Disminuye la cantidad de coronavirus detectada en las aguas residuales conquenses

Por primera vez tras diez semanas de aumentos o estabilidad, el Ministerio para la Transición Ecológica certifica con claridad un bajada en la presencia del SARS-CoV-2 en las muestras tomadas en la depuradora de Cuenca

Los análisis practicados a las muestras recogidas en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Cuenca entre el 9 y el 15 de mayo confirman la presencia de material genético del coronavirus SARS-CoV-2, pero constatan una bajada respecto a la semana anterior.

Por primera vez desde el período 21-28 de febrero, el Ministerio para la Transición Ecológica certifica que disminuye la cantidad de virus encontrado en las aguas fecales de la capital. Diez semanas después de aumentos, aumentos significativos o sin cambios, la flecha mira hacia abajo.

En realidad, en los tres últimos informes del Ministerio ya se apuntaba a leves disminuciones pero no de la magnitud suficiente para que se considerase «descenso» según los cánones técnicos y científicos con los que trabaja el Ministerio, por lo que se catalogaba como «estabilidad». Ahora, la bajada es de 0,49 micras, cantidad con la que la variación alcanza ya la categoría de «descenso».

Ni el día de recogida de muestras ni durante la víspera llovió en Cuenca por lo que se elimina así cualquier sospecha o riesgo de que las precipitaciones hayan diluido la presencia del material del coronavirus, que no tiene capacidad infectiva.

En otras depuradoras cercanas como las de Albacete y Arroyo El Soto (Madrid) también se han contabilizado bajadas frente a las estabilizaciones detectadas en La Gavia (Madrid) y Guadalajara o las subidas en Pinedo (Valencia).