La provincia de Cuenca tiene casi tantos ocupados (personas trabajando) como inactivos (población de más de 16 años que no trabaja ni tampoco busca empleo). Es una de las conclusiones de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2021 que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística.
El territorio conquense cuenta con 78.600 ocupados, 2.300 menos que los que había en el último trimestre del año pasado. Las restricciones contra el virus del comienzo del año y otros factores estacionales (fin de la campaña de Navidad y cuesta invernal) han tenido un efecto claro sobre el empleo. En la comparación interanual sin embargo el saldo es positivo con 1.000 ocupados más.
En contraste, el número de inactivos se eleva de 76.300 a 78.100 en la evolución trimestral. En un año han subido en 2.600 personas. O, dicho de otro modo, si se tiene en cuenta además a toda la población infantil y adolescente por debajo de los 16 años, límite legal para incorporarse al mercad de trabajo, hay más conquenses sin trabajar que trabajando.
Aumenta también el número de parados, denominación para aquellos que están en edad y condiciones de trabajar y desean hacerlo, pero no encuentran un puesto de trabajo. Son 12.800, un millar más que en el último tramo de 2020. Aquí también la comparativa con la situación de hace un año es aparentemente favorable, con 3.100 menos.
El «aparentemente» del párrafo anterior es una prevención analítica porque la reducción del paro interanual no siempre es sinónimo de creación de empleo en los mismos términos. El número de activos (que suma ocupados y parados) se sitúa en 91.400, 1.300 menos que en el trimestre anterior y 2.100 por debajo de los registros de hace un año.
