La variante B.1.1.7 del coronavirus que causa la COVID-19, más conocida como la británica por su origen geográfico, continúa en ascenso en Castilla-La Mancha. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad supone ya el 82,6% con 1.320 casos registrados. La muestra cada vez es más amplia y por tanto más representativa de la situación epidemiológica.
Las cifras se refieren a infecciones detectadas en la semana 15, del 12 al 18 de abril, y suponen un aumento de cuatro puntos, respecto a los 1.076 casos y una tasa de incidencia del 78,6% de la pasada semana. Las autoridades sanitarias señalan que la variante B.1.1.7 «continúa siendo claramente predominante en todas las Comunidades Autónomas. A pesar de este predominio, es importante continuar vigilando la prevalencia de B.1.1.7 mediante este método hasta disponer de información representativa de la secuenciación en todas las comunidades ya que un descenso en su prevalencia podría ser un marcador indirecto de la expansión de otras variantes».
Castilla-La Mancha es la quinta región española con menor presencia de la variante británica, con el mismo porcentaje que La Rioja. Registran tasas más bajas Murcia (74,6%), Extremadura (80%), Comunidad Valenciana (81,2%), Aragón (81,8%).