El Jueves Santo de 2021, condicionado por las medidas contra el coronavirus que no permiten procesiones, ha dejado en la ciudad de Cuenca muestra de la devoción de los conquenses por las imágenes y actos religiosos de su Semana Santa.
A las puertas de la Virgen de la Luz pudieron verse personas esperando a poder visitar, tras el segundo turno de los Oficios las imágenes allí expuestas, donde además y durante toda la semana están expuestos los guiones de las hermandades que componen la Archicofradía de Paz y Caridad en el altar mayor. En este mismo templo el altar de Jesús con la Caña en la iglesia de la Virgen de la Luz está revestido como en los cultos cuaresmales. La imagen lleva la clámide decimonónica, una de las joyas del bordado cofrade de la ciudad. También se han ornamentado de manera especial otros altares como el de Jesús Amarrado y La Oración en el Huerto.
De las dificultades de tener que vivir la devoción con limitaciones y de manera diferente a otros años, nacen nuevas iniciativas como la de un grupo de 19 mujeres asistieron a los Santos Oficios en la Catedral y visitaron siete Monumentos de las iglesias del Casco Antiguo, vestidas con mantilla como se hacía hace años, una tradición que están dispuestas a continuar todos los Jueves Santos venideros. La liturgia estuvo presidida por el obispo de la Diócesis, José María Yanguas.
Vestir la mantilla negra el día de Jueves Santo es simbología de luto por la muerte de Cristo, una tradición española que en Cuenca se perdió alrededor de finales de los años 60, como explica el conquense Eduardo Ortega, uno de los impulsores de esta iniciativa, en sus redes sociales.
La iglesia de El Salvador permaneció abierta de 10:30 a 13:30 y de 16:00 a 21:00, recibiendo también la visita de numerosos fieles.
