Agentes de los Grupos de Delincuencia Organizada y de robos violentos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en la denominada ‘Operación Cerbero Troya’, han desarticulado una organización criminal especializada en la comisión de robos con violencia e intimidación en tiendas de telefonía móvil, algunas de ellas ubicadas en la provincia de Cuenca. También cometían robos con fuerza en comercios de telefonía por el procedimiento del alunizaje, con vehículos que previamente habían sustraído.
El grupo solía operar en momentos anteriores al cierre de los establecimientos y en horario nocturno, previo robo de vehículos de alta gama que utilizaban para perpetrar los asaltos violentos a los establecimientos de telefonía móvil, o para empotrarlos contra las puertas o escaparates. Una vez en el interior del local, en escasos minutos, lograban hacerse con el botín que ocultaban durante varios días en vehículos estacionados estratégicamente en garajes comunitarios.
Su objetivo principal eran tiendas de telefonía móvil, imputándoseles hechos en Cuenca, Madrid, Toledo, Almería o Zaragoza. Además, también se les atribuyen hechos en establecimientos comerciales y tiendas de restauración donde sustraían la recaudación de las cajas registradoras.
El grupo, formado bajo el liderazgo de un conocido alunicero que en la actualidad se encuentra en prisión cumpliendo condena, a raíz de una investigación desarrollada el pasado año 2020 por la Guardia Civil, estaba perfectamente estructurado y cada miembro tenía su función dentro del grupo. También contaban con una compleja red de receptadores encargados de trasladar la mercancía sustraída al Norte de África empleando para ello a dos ciudadanos marroquíes, sin antecedentes en nuestro país.
La investigación se inició a raíz de un robo perpetrado en la localidad de Humanes de Madrid el pasado mes de diciembre, donde los ahora detenidos sustrajeron un centenar de terminales móviles, empleando armas blancas contra el dependiente del establecimiento para lograr su objetivo.
Tras conseguir identificarlos plenamente, se procedió a la explotación de la operación que culminó con la detención de los autores materiales de los hechos investigados, destacando la aprehensión de 2.000 móviles de última generación, valorados en 2.500.000 euros, y que estaban preparados para sacarlos de nuestro país.
Los detenidos son dos españoles y tres marroquíes, con edades comprendidas entre los 21 y los 25 años de edad, que juntos suman una veintena de detenciones por delitos contra el patrimonio
Por estos hechos se les imputan delitos de organización criminal, robos con violencia, robo con fuerza, y sustracción de vehículos. Han pasado a disposición de la Autoridad Judicial en el día de la fecha.