Más de 180 voluntarios están trabajando desde la mañana de este viernes en la elaboración de diferentes tipos de viseras protectoras, destinadas principalmente al hospital pero también para centros sanitarios o residencias tanto de la capital como de la provincia en función de las necesidades que se planteen. Se trata de una iniciativa que puso en marcha FabLab Cuenca y que, al empezar a crecer el número de voluntarios, ha comenzado a coordinar el Ayuntamiento de Cuenca y la Diputación Provincial a través de diferentes líneas de producción.
Así, más de 60 profesores conquenses que cuentan con máquinas plastificadoras en sus casas están elaborando de inicio viseras con el material que se les ha proporcionado de plástico, cartulinas y gomas.
A esto se suman otras 110 personas, entre profesionales y particulares, que tienen impresora 3D. En este caso las viseras protectoras cuentan con unos soportes, similares a las patillas de las gafas, y se están haciendo tanto de metacrilato como de PVC, que serían menos rígidas.
El concejal y diputado Miguel Ángel Valero ha explicado que “hemos creado una red bien coordinada para poder elaborar este material que según nos han trasladado es muy útil tanto en el hospital como en otros centros dada la actual situación de desabastecimiento a nivel nacional de algunos productos”.
“Los conquenses se están portando de una manera increíble tanto a la hora de hacer donaciones como de ponerse a trabajar para fabricar, en este caso viseras protectoras, de tener las máquinas precisas. Desde aquí quiero agradecer su disponibilidad, su tiempo y sus ganas que no han dudado en poner a disposición desinteresadamente”, ha finalizado.