Castilla-La Mancha ha demorado al 12 de marzo la obligación de presentar un código QR para poder a sus bares y restaurantes mediante registro en la App ‘Ocio Responsable en Castilla-La Mancha’. Así consta en la resolución publicada de forma extraordinaria este sábado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, y que está firmada por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.
Una decisión que ha tomado porque “la adaptación de las personas que deben darse de alta en la aplicación y para un buen y correcto funcionamiento de la misma se estima que es necesario conceder un tiempo prudencial para que los obligados puedan cumplir con lo establecido”.
De esta forma, durante este período de prueba “el registro de datos en la app de los establecimientos y el registro para la obtención del código QR de los clientes deberá ser, por tanto, voluntario”. Los datos personales de los clientes obtenidos en dicho período voluntario serán descartados sin esperar el plazo de 28 días señalados en la resolución del viernes.