Previsión de tipos de interés de la Eurozona para 2021

¿Veremos brotes verdes durante este año? Hay opiniones para todos los gustos, pero hay tres escenarios claros que podríamos definir como el optimista, el conservador y el pesimista

El comienzo de las vacunaciones y la perspectiva de la recuperación lenta, pero viable de la pandemia del covid mantienen el escenario de recuperación de la economía previsto para este 2021.

El estudio realizado por Raisin sobre el  ahorro europeo investiga periódicamente los efectos de la política de tipos de interés del Banco Central Europeo. Así pues, en él vemos cómo la evolución de los tipos de intereses se mantiene para impulsar la recuperación en un año todavía con incertidumbres.

¿Cuál es la previsión de tipos de interés de la Eurozona para 2021? ¿Veremos brotes verdes durante este año? Hay opiniones para todos los gustos, pero hay tres escenarios claros que podríamos definir como el optimista, el conservador y el pesimista

Escenario conservador: no veremos una tendencia positiva hasta finales del 2022

Tras un 2020 realmente convulso para todo el planeta, el 2021 no parece comenzar mucho mejor. Tras una potente recuperación de la economía en el tercer trimestre del 2020, las previsiones de crecimiento se vuelven a moderar tras la tercera ola de contagios, que está afectando de forma muy grave a toda Europa.

La previsión de vacunaciones masivas en toda Europa durante este año, aplazan el escenario de recuperación, hasta por lo menos, finales de 2021, cuando según las previsiones, empezaremos a ver los primeros brotes verdes, aunque el ritmo de recuperación será asimétrico e irá en paralelo al ritmo de vacunación por países y sectores.

Todo esto hace indicar que no veremos una clara recuperación económica hasta finales del año 2022, cuando los tipos de interés de la Eurozona parecen que empezarán a salir del pozo en el que se han sumergido durante esta pandemia, cuando los tipos de interés pasarían del -0,50 % hasta el -0,40 %, alcanzando por fin una tendencia positiva.

Escenario optimista: el segundo trimestre de 2021 los tipos de interés empezarán a mejorar.

Por otro lado, los que tienen una versión más optimista del mercado opinan que algunos indicadores permiten creer que la economía empezará a recuperar su fortaleza al acabar el invierno, cuando se espera que los tipos de interés del Euríbor pasen del -0,39 % al -0,37 %, un leve cambio que algunos ven como un cambio de tendencia positiva.

Con estos datos en la mano, algunos creen que el Banco Central Europeo (BCE) podría acabar por fin con el experimento de las tasas de interés negativas, algo que contrasta con las previsiones más pesimistas que veremos a continuación. Este escenario algo más optimista se apoya también en el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros que empezarán a distribuirse en verano/otoño del 2021.

Escenario pesimista a largo plazo: los tipos de interés negativos continuarán hasta el 2028

Por último, y según el Banco Central Europeo, los tipos de interés negativos continuarán al menos hasta 2028, un dato que dio a conocer en su boletín económico semanal, donde dejaba clara sus expectativas a largo plazo acerca de los tipos de interés en la Eurozona. Este dato es muy interesante, ya que el  BCE es el único organismo capaz de mover los tipos de interés a través de su política monetaria.

Si te ha sorprendido esta previsión, aún lo hará más la del consejero delegado de CaixaBank Gonzalo Cortázar, que pronosticó que los tipos de interés negativos continuarán al menos hasta el 2032. Sean ciertas o no, estas previsiones a tan largo plazo resultan muy difíciles de realizar, tal y como ha demostrado esta pandemia que nadie ha podido prever y que ha eliminado cualquier tipo de previsión por completo.

Tres escenarios totalmente diferentes que dejan algo claro: la incertidumbre es todavía lo bastante alta como para hacer previsiones a largo plazo. A corto plazo, la incertidumbre parece ser menor, pero todo dependerá de la evolución de la pandemia, la velocidad de vacunación de los países europeos y la recuperación económica asimétrica.