Los dividendos y las recompras de acciones son dos de las formas más comunes a través de las cuales las empresas recompensan a sus accionistas.
Sin embargo, a pesar de que ambas practicas persiguen un objetivo común – devolver una porción de las ganancias de la empresa a sus dueños – las mismas guardan múltiples similitudes y diferencias que los inversionistas deben conocer para juzgar apropiadamente la política particular de una empresa con respecto a este tema.
A lo largo de este artículo abordaremos ambas prácticas a fin de mayor claridad a los lectores, comenzando con diferenciar qué es un dividendo y qué es una recompra.
¿Qué es un dividendo?
Un dividendo es un pago en efectivo o en acciones realizado por la empresa usando sus ganancias acumuladas durante uno o más ejercicios fiscales.
Este pago es enviado a los accionistas de dicha organización como compensación por mantener una inversión en ella y el pago total se divide entre cada accionista basado en el porcentaje que posea de la totalidad de las acciones de la entidad.
A pesar de que los dividendos en efectivo son los más comunes, algunas empresas optan por emitir dividendos en acciones, los cuales consisten en la asignación de un número específico de acciones de la empresa cuyo valor es igual al del pago del dividendo en efectivo.
¿En qué consiste una recompra de acciones?
Una recompra de acciones es un proceso a través del cual una empresa adquiere sus propias acciones cotizadas en el mercado de valores a fin de reducir el número de acciones en flotación, lo cual resulta en una apreciación de las mismas debido a que el valor de la compañía ahora se divide en un número menor de acciones.
Las recompras de acciones son una estrategia generalmente empleada cuando la empresa no cuenta con mejores alternativas de inversión o en situaciones donde el mercado está, a criterio de la gerencia, subvalorando el potencial de la empresa.
Al igual que con los dividendos, las empresa emplean sus ganancias acumuladas de ejercicios contables anteriores para realizar las recompras y los accionistas se ven beneficiados directamente por el incremento en el valor de sus acciones en bolsa.
Beneficios y desventajas de ambas prácticas
A pesar de que tanto los dividendos como las recompras benefician de forma directa a los accionistas, existen diversas ventajas y desventajas asociadas a cada una de estas estrategias de distribución de beneficios.
Beneficios de los dividendos
- Generan un ingreso tangible para los accionistas.
- Permiten reducir el capital de la empresa a fin de optimizar los rendimientos sobre el capital empleado. Una política estable de dividendos tiende a crear un suelo para el precio de las acciones. Las políticas de dividendos continuos alinean los objetivos de la gerencia con los de los accionistas.
Desventajas de los dividendos
- En muchos países, los dividendos generan impuestos en el nivel corporativo y a nivel individual. Es decir, existe una doble carga impositiva que reduce el monto neto obtenido por el accionista.
- Los dividendos reducen el capital disponible de la empresa, lo cual puede afectar su crecimiento en etapas donde se amerita la realización de fuertes inversiones a largo plazo para mejorar el desempeño del negocio.
Ventajas de las recompras de acciones
- Benefician de forma directa a los accionistas y esquivan el impacto de la doble carga impositiva.
- Reducen la carga impositiva si el accionista mantiene los instrumentos a largo plazo ya que en la mayoría de los países las ganancias de largo plazo pagan un porcentaje más bajo de impuestos que los ingresos ordinarios (dividendos).
- Envían una señal positiva al mercado de que la empresa es sólida, rentable, y líquida.
- Fortalecen la percepción de que el negocio podría estar subvalorado, lo cual puede impulsar una escalada en el precio de la acción si los jugadores del mercado concuerdan con esta opinión.
Desventajas de las recompras de acciones
- Pueden ser usadas por la gerencia para incrementar artificialmente el valor de la acción a fin desbloquear ciertas compensaciones basadas en objetivos como es el caso de las opciones sobre acciones.
- Pueden ser una señal de que la gerencia no ha sido lo suficientemente productiva en identificar nuevas oportunidades de inversión y crecimiento para la empresa.
Para finalizar
Como podemos ver, tanto los dividendos como las recompras de acciones son formas válidas de compensar a los accionistas de una empresa, aún cuando son prácticas bastante distintas.
Conociendo sus similitudes, diferencias, ventajas, y desventajas, los inversionistas pueden juzgar con mayor facilidad si una u otra es la adecuada basado en la situación particular del negocio.