Coincidiendo con el cierre de año, Cruz Roja hace balance de su actuación frente a la COVID-19. Desde el inicio de la pandemia en nuestro país, la Organización Humanitaria ha dado respuesta a cerca de 9.000 personas en la provincia de Cuenca.
Concretamente, se han atendido a 8.704 personas en situación de vulnerabilidad a través de una respuesta integral en sus áreas de emergencias, inclusión social, salud, socorros, educación y empleo.
Una respuesta que ha sido posible gracias la puesta en marcha de la mayor movilización de recursos, capacidades y personas de su historia con la puesta en marcha, el pasado marzo, del Plan Cruz Roja Responde frente a la COVID-19 para atender a las personas más vulnerables frente a la pandemia.
Hablamos de una situación excepcional que requería de una respuesta sin precedentes y gracias a la cual ya se ha atendido enmateria de Empleo a 650 personas; en el ámbito de Salud a 5.760 personas; en Educación a más de 560 personas; en materia de Inclusión Social a 3.037 personas y a través de medidas de Socorro se ha apoyado a 538 personas.
La Organización Humanitaria, además de mantener la intervención habitual con las personas vulnerables con las que trabaja cada año, ha tenido que responder a un enorme incremento de las demandas de ayuda y ha multiplicado por cinco la actividad durante este año ya que la pandemia ha hecho vulnerable a muchas personas que nunca lo habían sido.
En este sentido, el ‘mérito’ de Cruz Roja, está en su ADN, saber aunar voluntades, en este caso frente a un reto histórico, y que, en nuestra provincia, ha sido posible gracias a la entrega de más de 300 personas voluntarias, el respaldo de los socios y socias y el apoyo de las administraciones públicas y decenas de empresas y entidades.
Respecto al perfil de las personas atendidas, el 63,5% de las personas son mujeres, el 31,7% tiene entre 30 y 59 años e hijos/as a su cargo y el 32,2% son personas mayores de 60 años.
La pandemia intensifica el carácter esencial de la labor del voluntariado
Suministro de material de higiene y equipos de protección, campañas de salud y apoyo psicosocial a mayores, educación virtual para niños y niñas vulnerables, mejora en el acceso al empleo o distribución de bienes básicos de primera necesidad son algunas de las labores que han desarrollado y siguen llevando a cabo las más de 300 personas voluntarias movilizadas en la provincia.
“Las personas voluntarias son esenciales para que Cruz Roja pueda llevar a cabo su misión”, afirma el presidente provincial de Cruz Roja Cuenca, Pedro Roca, “su compromiso para estar dónde hace falta, ha demostrado durante esta pandemia que su labor tiene un carácter esencial para las personas que reciben la ayuda de Cruz Roja”.
El voluntariado de Cruz Roja responde cada día ante los desafíos humanitarios que tenemos como sociedad, también ahora ante las consecuencias de la pandemia por COVID-19. El voluntariado es una expresión de solidaridad humana y en esta situación es necesario que más personas se comprometan para hacer de este mundo un lugar mejor.