En los últimos meses y prácticamente de manera continua el Hospital Recoletas Cuenca ha venido adoptando diversas medidas y protocolos para garantizar la seguridad a todas las personas que acuden diariamente al recinto y del personal que allí trabaja.
“Somos un hospital seguro”, ha confirmado Javier Montero, gerente del centro hospitalario, que ha destacado el esfuerzo conjunto de Recoletas y los trabajadores por garantizar las condiciones de higiene y seguridad exigidas en las circunstancias derivadas por la pandemia.
“Hemos habilitado nuevas salas de espera y nuevas consultas para poder cumplir con el distanciamiento de seguridad exigido, hemos instalado un equipo purificador del aire para la eliminación de patógenos en el ambiente. Contamos también con unas novedosas y muy efectivas lámparas germicidas de irradiación ultravioleta capaces de eliminar, en tan solo unos minutos, cualquier tipo de virus, bacteria o microorganismo de los quirófanos y cualquier estancia del hospital”. En concreto, explicó el gerente, son dos torres de luz ultravioleta que desinfectan quirófanos, habitaciones de pacientes, box de Urgencias o consultas que trabajan de forma sincronizada y realizan la desinfección del aire y superficies al 99,99% en cinco minutos.
Todas estas medidas, añadió el gerente de Recoletas Cuenca, así como la nueva señalética y la dotación de material de seguridad a todos nuestros empleados “han fortalecido nuestra condición de hospital limpio y seguro frente a la COVID, que es lo que precisamente necesitan hoy en día nuestros pacientes para recibir asistencia médica de calidad con total tranquilidad.”
En el escenario actual “nos sentimos comprometidos más que nunca con la salud de Cuenca. Nuestro objetivo es estar siempre a la vanguardia, de forma que nuestros pacientes tengan la máxima seguridad y calidad asistencial” concluyó manifestando, Javier Montero.
La inversión en las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento supera los cien mil euros.