Darío Dolz, alcalde de Cuenca, insta a los vecinos de la ciudad «a cumplir escrupulosamente con las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias» y entre ellas cita expresamente el uso obligatorio de la mascarilla y la llamada distancia de seguridad, la separación física de un metro y medio entre personas.
Lo hace en un bando firmado este viernes -y publicado este sábado en la web oficial del Ayuntamiento- y en reacción a la resolución de la Delegación Provincial de Sanidad que establece restricciones especiales en la capital conquense ante el aumento de contagios de coronavirus, triplicados en una semana en una semana. En el documento el regidor repasa las principales limitaciones impuestas por la administración autonómica, que entraron en vigor el mismo 16 de octubre con una vigencia de 14 días, e insiste en solicitar a la ciudadanía las acate.
En esa línea, recuerda y aclara que se suprime el mercadillo de los martes y otros mercados al aire libre y que se cierran las piscinas municipales «y otras instalaciones de uso recreativo público de este tipo independientemente de su titularidad».
Se establece un aforo máximo del 50% en el Teatro-Auditorio (medida que ya se estaba aplicando porque el centro ha reabierto vendiendo un cuarto de sus butacas) y, como ya se venía haciendo, en las bibliotecas municipales y centros culturales.
Además, tal como reflejó este periódico el viernes, los parques quedan cerrados desde las 22 a las 8 horas, para lo que se refuerza la vigilancia de estos espacios.
Los eventos públicos con asistencia de público quedan suspendidos, ya sean promovidos por el Ayuntamiento, asociaciones, peñas o particulares. «Se podrá valorar su autorización en el caso de realizarse sin asistencia de público», apunta el regidor en una cuestión que centrará gran parte de la actividad deportiva local en los próximos días.
Dolz indica también que los Centros Sociales permanecerán cerrados y que todas las celebraciones religiosas de los diferentes credos limitarán el aforo al 50% de su capacidad habitual, siempre que se mantengan las medidas de distanciamiento interpersonal.
Los velatorios y cortejos fúnebres pasan a tener un máximo de 10 asistentes y en 25 se establece el limite para eventos sociales como bodas y bautizos. (máximo 10).
Los hoteles, especifica también el bando, sólo pueden contratar el 75% de su capacidad y el uso de sus zonas comunes se ve limitado en su aforo al 50%. También se cierran hogares de jubilados y centros colectivos de sociedades recreativas y culturales.
En bares, restaurantes y establecimientos de hostelería similares, el aforo se reduce al 50% del máximo que tuvieran establecido previamente para consumo en el interior del local. Y las terrazas han de hacer lo propio al 75%, manteniendo el resto de medidas en lo que respecta a medidas y agrupaciones.
Dolz también avanza el refuerzo de controles para impedir el consumo de alcohol y otras actividades no permitidas en la vía pública y avisa de que el Ayuntamiento aumentará la vigilancia sobre el cumplimiento de los horarios de cierre y limitaciones de aforo de los establecimientos de hostelería, dedicando para ello «todos los medios a su alcance».
El Consistorio también advierte de que informará de inmediato a la Delegación Provincial de Sanidad de cualquier incumplimiento que se detecte, en el ámbito de sus competencias o no; y solicitará el apoyo, en caso de ser necesario, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Por último, recomienda a la ciudadanía la limitación de los encuentros sociales fuera de su grupo de convivencia estable y a un máximo de 10 personas.