Javier García Nieva es portavoz de ‘Manifiesto por Cuenca’, un movimiento que dio sus primeros pasos hace diez meses denunciando el desánimo que provoca la fuga de población de todo tipo de jóvenes y pidiendo medidas reales para hacer frente a la despoblación. En esta entrevista analiza la situación que vive la provincia conquense y da a conocer las acciones presentes de la asociación, así como las previstas de cara al futuro.
Desde el primer momento, Manifiesto por Cuenca consiguió tener repercusión incluso llegando a medios de comunicación nacionales y su petición en Change.org ya ha sido firmada por casi 6.400 personas. ¿Esperaban conseguir tanto alcance? ¿Cuál fue el origen del movimiento?
La idea original viene de Jesús Patiño, un abogado que trabaja en Madrid y es originario de la provincia de Cuenca, de Santa María del Campo Rus. Surge porque él, como muchos otros conquenses, ha tenido que salir de aquí. Más del 50% de la población de la población tiene que emigrar o ha emigrado, le guste o no, porque hay muy pocas oportunidades aquí. Se preguntaba mucho qué podía hacer él para corregir esta situación o ayudar de alguna manera. Así que empezó a moverse mucho en redes sociales, a contactar con gente, y gente a contactar con él. Yo fui uno de ellos, que vi que un manifiesto por Cuenca que pedía un trato igual al resto de provincias, ni más ni menos, y me puse en contacto con él para ver cómo podía ayudar yo también. Es esa espinita que tienes, en la que te dices: está muy bien eso de quejarse y poner comentarios en las noticias y demás, pero si puedes hacer un poco más, ¿por qué no lo intentas? Y así fue como acabé yo también colaborando con Manifiesto por Cuenca.
Al poco de empezar se publicó en Change.org la propuesta con el manifiesto, y empezó a sumarse gente. Quizá tuvimos mucha suerte de aprovechar el tirón de Teruel Existe, que nos ha beneficiado y nos ha perjudicado, porque muchos enseguida nos han encasillado con Teruel Existe y en realidad no tenemos nada que ver. Es decir, sí que ellos empezaron también como un movimiento e hicieron una asociación, pero más tarde hicieron una agrupación de electores para ir al Congreso. Nuestra idea no es ni muchísimo menos terminar en el Congreso, lo que buscamos es otro estilo, de dar ideas, recabar información de expertos para ver cómo se puede ayudar en la provincia en todos los ámbitos. Somos un grupo muy heterogéneo de gente, de ideas políticas completamente distintas, algo que es muy bueno por ejemplo para hacer un balance de alguna noticia, porque hay muchos puntos de vista diferentes.
«Lo que queremos es proponer soluciones para mejorar la vida de los conquenses»
¿En qué sentido ha podido perjudicar que haya personas les encasillen con Teruel Existe?
Que se piensen que estamos tratando de sacar algún tipo de rédito político. Mucha gente cuando nos ha visto ha podido pensar que ‘ya vienen otros aquí a chupar del bote’, pero otros con un tono más amable nos dicen que nos convirtamos en partido político, quizá porque están hartos ya de los resultados que ha tenido la política para Cuenca. Pero no se busca eso porque sería lo fácil. Realmente, criticar lo que han hecho otros es fácil, y nosotros lo que estamos tratando de hacer es proponer ideas. En lugar de buscar culpables y apuntar con el dedo quién lo hizo mal, lo que queremos es proponer soluciones para mejorar la vida de los conquenses.
La lucha contra la despoblación es el principal objetivo del movimiento. ¿Cuáles son las reivindicaciones del Manifiesto por Cuenca?
La lucha contra la despoblación es el eje principal, porque sin gente no hay vida. La provincia de Cuenca hoy por hoy, siendo la quinta con más superficie, tiene una densidad de apenas doce habitantes por kilómetro cuadrado, y ya si vamos a la parte de Serranía y Alcarria, es ridícula su densidad, equiparable con Siberia. El haber perdido más de un 50% de la población en esta media década, cuando en el conjunto de España se ha duplicado… quizá la frustración de ver que eso ocurre y que no hay solución es lo que nos echó para adelante. Sin gente no hay fondos, y además sin fondos no hay gente. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Lo que vamos a intentar es proponer ideas bien pensadas y que sean factibles para intentar ayudar en este tema, porque el futuro es negro, está muy complicado. Pero no lo vemos imposible, si no, no haríamos esto.
¿Cree que las instituciones ahora son más conscientes del problema de la despoblación?
Yo quiero pensar bien. Son más conscientes porque el problema les ha tocado el corazoncito y han llegado a la conclusión de que es un problema gordo, que lo es. Pero creo que también hay determinadas actitudes políticas como que en parte han intentado pescar por miedo a otro Teruel Existe, a que Soria ya se vaya al Congreso, a que las diferentes plataformas vayan al Congreso, o a que la plataforma de la España Vaciada decida unirse y ha habido varias iniciativas al respecto.
Al final somos provincias con muy poca población y un peso relevante en el Congreso de los Diputados. Esperemos que eso no se cambie, aunque hay gente que pide un cambio en la Ley Electoral. Entonces sí que organizados podríamos hacer daño, pero no se busca más división en el Congreso. Por lo menos desde Cuenca lo que buscamos es aportar ideas y soluciones.
«Sería muy beneficiosa una red de tren que comunicase diferentes puntos de la provincia con la estación del AVE»
¿Cuáles son los asuntos más urgentes que hay que abordar para hacer frente al problema de la despoblación?
La lista es infinita, pero hay tres puntos que son clave, como son infraestructuras, Internet y vivienda. El primero es el de las infraestructuras viarias y de tren. El AVE está genial pero realmente lo coge la gente en Cuenca para ir a Madrid o Valencia, y está muy limitado por precios, red y horarios. En cualquier caso, el AVE viene muy bien para la capital, pero hay otros 150.000 habitantes en la provincia que no tienen acceso.
El tema de infraestructuras es un problema grave. El tren convencional, por ejemplo, está prácticamente ya muerto, así se lleva diciendo diez años y está igual o peor, y realmente no se le está dando presupuesto para salir adelante. Una buena red de tren que comunicase diferentes puntos de la provincia, las cabeceras comarcales, con la estación del AVE para poder llegar a diferentes puntos de España más rápido sería muy beneficioso.
Luego a nivel de infraestructuras viarias también hace falta mejorar. Es absurdo meter autovía en todos lados, pero sí habría que tener unas carreteras que por lo menos no dé miedo cruzar, que tengan cierta iluminación, un poco de arcén y que no sean una pista forestal o una vía de paso. Las infraestructuras son un tema clave porque la gente las necesita para poder llegar y poder moverse, porque si en tu pueblo no hay un trabajo y tienes que ir todos los días al pueblo de al lado, si ese camino es arriesgado, no lo vas a hacer.
Pero luego hay otra infraestructura que clave como es Internet. Hoy por hoy sufrimos problemas en la capital también, con zonas como el Casco Antiguo o San Antón que no tienen un Internet con una velocidad decente, y no estoy hablando de que sea de fibra óptica. En algunas zonas el ADSL simétrico que llega es ridículo y con el confinamiento se ha notado especialmente que la gente no podía casi ni trabajar desde casa porque no podían mantener ni una videoconferencia. Si eso pasa en algunas zonas de la capital, imagina lo que sucede sobre todo en la Serranía y la Alcarria.
Es verdad que no es tan fácil llevar Internet a todos los lados, pero sí que es más fácil instalarlo en determinados puntos y utilizar tecnologías inalámbricas para hacerlo llegar al resto. Realmente hoy por hoy no hay excusa. Mucha gente piensa que es una exageración poner fibra óptica en un pueblo de quince habitantes, pero claro, si sigue así la tendencia luego tendrá diez y después cinco, porque la gente no va a ir allí a vivir porque no van a poder trabajar. ¿Cuántos trabajos hay en España hoy en día que requieren Internet? La mayoría, de una manera u otra.
Durante la crisis se ha podido ver que había personas que abandonaban grandes centros urbanos como Madrid si tenían la posibilidad de teletrabajar desde sus lugares de nacimiento, zonas hoy con problemas de despoblación.
Es un problema que hay en España a nivel de país, que tiene una densidad de población muy baja pero curiosamente tiene algunas de las zonas más densamente pobladas de toda Europa. En la UE hay 33 áreas de un kilómetro cuadrado con más de 40.000 habitantes, de las que 20 se sitúan en el Estado español.
En España hay zonas que están absurdamente pobladas mientras que luego hay otras, principalmente en Castilla y Aragón, que son desiertos demográficos. Eso crea unas ineficiencias que no tienen sentido alguno. Si para poder buscar determinado producto hay que trasladarse una hora y media de tren o de coche, es una pérdida de tiempo para ti y para todo lo que podrías hacer en ese momento que estás viajando.
El tercer punto sería el tema de la vivienda, tanto en la capital como en la provincia. De nuevo, puede haber una carretera muy buena o Internet de alta velocidad, pero una persona que quiera marcharse a vivir a un pueblo, muchos de ellos no van a comprar bien porque no pueden o bien porque reformarse una vivienda conlleva mucha burocracia. Hasta que obtienes un permiso para hacerte una casa en el pueblo pueden pasar años, lo cual es ridículo porque no hay gente. Tienes que traerte a la gente y en cambio le estás poniendo unas barreras que son absurdas.
Y luego también está el problema del alquiler: mucha gente, por las razones que sea, no quiere o no puede comprar. La oferta de vivienda de alquiler en los pueblos es nula. Porque la mentalidad española de comprar y comprar también ha provocado eso. Pero en un pueblo, donde la vivienda es más barata, es más obvio aún. Mucha gente ni siquiera piensa en alquilar su vivienda en un pueblo, y por lo tanto hay mucha vivienda vacía o que necesita una reforma, una mano importante para poder hacerla habitable.
Es lo que decía el experto economista José Antonio Herce, ‘menos AVE y más Internet’, y es verdad. El AVE beneficia a los que viven en núcleos grandes, pero a los que viven en los pequeños, los matas más.
Otro tema relevante para la provincia de Cuenca, y también para Teruel y Soria, y que ya lo ha dicho la Comisión Europea en varias ocasiones, es el tema de la fiscalidad positiva para estos territorios tan despoblados. Independientemente de las medidas que se lleven a cabo, si queremos atraer empresas que hoy por hoy ni se plantearían moverse a estas regiones hay que ayudarlas de alguna manera, y a la gente que viene aquí y que no tiene los mismos servicios, hay también que ayudarles. Y al final el bolsillo es lo que más tira en muchas ocasiones. Ha habido varios estudios al respecto sobre practicar una discriminación positiva en provincias como Cuenca, Soria y Teruel, y otras tantas en Castilla y León que concluyen que puede ser muy interesante, como rebajas en el impuesto de Sociedades, o en el IRPF. Son realidades que son factibles, por el análisis masivo de datos que puede realizar hacienda y con un poco más de inspecciones, y el impacto que tendría en las arcas de España es mínimo porque la población que hay en estas zonas es muy baja. Pero con una discriminación de este tipo a largo plazo estoy seguro de que empresas medianas e incluso alguna empresa grande se plantearía mover determinados centros de producción u oficinas a estas zonas, porque al fin y al cabo le beneficiaría fiscalmente.
Me llama la atención que dentro del capítulo de infraestructuras no haya citado la autovía Cuenca-Teruel.
Uno de los problemas que tiene Cuenca es que sí que hay una autovía que comunica con Tarancón, pero que muere en la capital. Ahí se crea un cuello de botella que hace que esa infraestructura tenga unos niveles de tráfico absurdos. Si nos ponemos a medir en términos económicos el empleo de esa autovía, el Estado está perdiendo dinero por todos los lados, algo que también pasa con el AVE.
Para que esas redes lleguen a ser rentables hablando desde el punto de vista económico y no social, es cuando hay nodos comunicados con otros de forma radial. Si Cuenca capital estuviese comunicada con otros puntos a través de otras autovías, sea Teruel o Albacete, que también se ha valorado, la autovía actual entre Cuenca y Tarancón también sería mucho más utilizada, empezando por los transportes, sobre todo los que van del sur al norte, que se evitarían tener que pasar por Madrid. Pero claro, los camiones no se van a meter por carreteras nacionales si pueden evitarlo. Evidentemente son infraestructuras necesarias, no ha sido una omisión a propósito ni mucho menos, porque además esas autovías beneficiarían a todos los núcleos que están cercanos a ellas.
Cada uno de estos tres pilares, infraestructuras, Internet y vivienda por sí solos no son suficientes, para luchar contra la despoblación necesitamos al menos esos tres.
La última de sus solicitudes es que se ofrezcan datos de la COVID-19 también en municipios de menos de 1.000 habitantes. ¿Está Cuenca siendo discriminada por este motivo?
Queremos pensar que la intención de la Junta en este caso no era mala, y no había ningún tipo de problema técnico para sacar esos datos, sino que simplemente alguien debió pensar que como son pueblos pequeños se podía señalar a la gente. Pero justo el hecho de pensar eso ya es estigmatizar a esa población, y no publicar datos tenga el pueblo 10 o 100 habitantes, simplemente por el hecho de pensar que se puede señalar a la gente, al final también se mete en la cabeza de la gente. Es totalmente mentira que sólo en los pueblos se señale a la gente, por supuesto que se señala, pero también se señala en Cuenca, en Madrid y en todos los sitios. Son las personas las que señalan, no los pueblos.
Y sin embargo, si no se publican, se está quitando una información que puede ser útil. Si yo mañana quiero ir a ver a mi primo que vive en San Lorenzo de la Parrilla o en Saelices, a lo mejor intento buscar los datos y ver cómo está la situación en el pueblo y cómo va el índice de contagios. Es información útil que sirve para la propia gente que vive en el pueblo, porque aunque la mascarilla es obligatoria, el nivel de alerta varía en función de lo que dicen las autoridades. Realmente es una discriminación para Cuenca, porque más del 80% de los pueblos de la provincia tienen menos de 1.000 habitantes. Es que han publicado datos de una treintena de pueblos de Cuenca.
«Muchos pueblos están condenados y personalmente no pienso que vayan a sobrevivir las próximas décadas»
Sí que es verdad que en Cuenca hay municipios muy pequeños, e incluso ha habido propuestas políticas que pedían la unificación de varios de ellos en uno sólo. ¿Qué opinión os merece?
Esto ya es a nivel personal más que a nivel de la plataforma Manifiesto por Cuenca. Muchos de esos pueblos están condenados y yo personalmente no pienso que vayan a sobrevivir las próximas décadas. Al final la táctica de ‘divide y vencerás’ es muy mala, y no vamos a poder salvar todos, pero sí que si pusiésemos más esfuerzo en aquellos más viables sí que se podría hacer algo. Ojo, no estoy hablando de una desaparición total, sino de una absorción de pueblos mayores más cercanos. El antiguo concepto de la cabecera comarcal, que tampoco se usa ahora mismo. Si tienes una buena referencia comarcal, pueblos medianamente grandes en la Serranía y la Alcarria que actúen de cabecera y cuenten con todos los servicios… porque no puedes poner una biblioteca en todos los pueblos, probablemente residencias de mayores sí por la edad media de los habitantes en la provincia. Es inviable poner todos los servicios en todos los pueblos, pero sí que puede haber una cantidad de servicios importante en las cabeceras. Que todo el mundo tenga acceso a una biblioteca a menos de media hora, a un centro de salud en menos de 15-20 minutos y que el médico pueda hacer visitas varias veces por semana e incluso utilizando tecnología como las videoconferencias, el correo, la farmacia… son servicios que damos por hechos en la capital, pero que si no los tienes, los echas de menos y te vas.
Ya ha habido dos instituciones como el Ayuntamiento de Cuenca y la Diputación Provincial que se han sumado al Manifiesto por Cuenca. ¿Qué se ha conseguido desde que salió a la luz? ¿Qué pasos va a seguir en el futuro?
Lo principal que se ha conseguido es que se hable del tema. Somos la provincia del ‘ea’, nos quejamos mucho de boquilla pero luego hacemos poco al respecto. Evidentemente ahora con el confinamiento hemos tenido un parón. La plataforma tenía una serie planes para comienzos de año que con todo este jaleo de la COVID-19 se han parado. Pero sí que estamos intentando ahora resurgir con fuerza porque va a venir una crisis que nos puede dejar tocados o heridos de muerte.
Queremos aprovechar esta situación, vemos una oportunidad. Se habla mucho del teletrabajo, que no es una solución por sí solo, pero mucha gente se ha dado cuenta que vivir hacinados no es lo más sano desde el punto de vista mental y desde el punto de vista fisiológico. Tirarte una hora y media de ida y otra de vuelta de transporte es una pérdida de tiempo. Imagina los atascos que se montan en las grandes ciudades, si en lugar de ir cinco días a la semana a la oficina fuesen tres o dos, se reducirían bastante. Además, si parte de esa gente volviese a sus orígenes… hay que recordar que esta provincia tenía prácticamente 400.000 habitantes. ¿Dónde está esa gente? Repartida por toda España, fundamentalmente Madrid y Valencia. Si mucha de esa gente volviese a sus orígenes sería un empujón muy importante, pero no es factible a día de hoy porque los pueblos no tienen los pilares base: falta Internet, o tienen carreteras que da miedo atravesarlas de noche o las viviendas que hay están para demoler y no pueden alquilar en condiciones o construir nuevas casas.
Una de las cosas importantes que ha hecho el movimiento ha sido dar a conocer al resto de la población que hay conquenses ilustres, muy reconocidos en sus campos. Hay médicos, economistas, deportistas de élite, ingenieros, abogados, escritores, maestros… no somos ni más ni menos que el resto. Dar esa visibilidad porque son gente buena en sus campos. Son personas de diversos puntos de la provincia y también de fuera pero están ahí porque bien por razones personales, bien por laborales porque esta provincia no les dio o no encontraron la oportunidad que ellos consideraban.
La idea del movimiento era constituir una asociación, eso se paró porque todos estábamos centrados en el tema sanitario. Hicimos alguna que otra iniciativa cuando estábamos encerrados, con un video intentando animar a la gente, se hicieron propuestas pero sí que hubo parón. La asociación es realmente el siguiente paso, es lo que necesitamos si queremos tener estructura y tener asociado un CIF para realizar trámites y organizar eventos que no puede hacer un movimiento de Internet sin ningún tipo de base jurídica.
Partíamos también desde la idea de hacer una fundación/asociación, porque lo que nos gustaría hacer es dar ideas, reunir a expertos en determinados temas y proponer soluciones políticamente neutras. Evidentemente siempre es imposible no mojarse con determinados temas porque la política está en todos lados, pero los políticos son los que tienen que llevar a cabo esos cambios. Hay que llevarse bien con ellos, hay que dejar las cosas claras, pero no estamos aquí para echar pestes de nadie. Queremos intentar ayudar.
«No queremos que se nos encasille como un partido político como le ha pasado a Teruel Existe, somos un grupo muy heterogéneo de personas»
¿Descartan completamente la opción de formar un partido o se podría contemplar en un futuro?
La vida de una asociación puede ser muy corta o muy larga. Hoy por hoy no entra dentro de los planes. Hay gente que nos lo ha comentado pero no es la idea, porque en el momento en el que te mojas a nivel político ganas por un lado y pierdes por otro, porque mucha gente que te consideraba neutral enseguida ya te va a encasillar, que es un poco lo que por desgracia le ha pasado a Teruel Existe. No queremos que se nos encasille de esa manera, porque somos un grupo tan heterogéneo que es parte de nuestra ventaja, que cualquier tema, sea político o no, lo discutimos desde muchos ángulos antes de mojarnos.
Por ejemplo, cuando hablamos de los datos de la COVID-19 en pueblos de menos de mil habitantes, nos llevó bastantes horas llegar a una conclusión. Porque había muchos puntos de vista: el técnico, el científico, el de la protección de datos y los posibles señalamientos, y también lo contrario, gente que lo ha visto en sus pueblos, cómo una familia lo sufría y todos sus vecinos se volcaban en ayudarlos y que estaban realmente ofendidos con que no se dieran datos en pueblos pequeños. Es todo bastante democrático.
¿Estará abierta a la participación la futura asociación que van a formar?
Claro, la formación de la asociación surge en parte también para poder involucrar a más gente. Sí que es verdad que el núcleo fundacional de la asociación es el que es, en torno a unas 25 personas de todos los campos, pero la asociación va a estar abierta a todo el mundo. Eso sí, no será gratis, tendrá una pequeña cuota simbólica aún por confirmar, pues habrá gastos administrativos que habrá que cubrir. Habrá diferentes maneras de colaborar, bien con únicamente un apoyo financiero o bien siendo parte de alguno de los grupos de expertos, que habrá para educación, infraestructuras, medio ambiente, etc.
Una vez que esté la asociación en marcha intentaremos tener una rutina más predecible, ya no sólo notas de prensa, sino que intentaremos montar una página web en condiciones con un poco de información al respecto y propuestas, y que la propia sociedad nos vaya sugiriendo. Yo me quejo mucho de la gente que se dedica únicamente a quejarse en Internet de las cosas sin proponer soluciones. Está muy bien sentarte en tu sofá con tu portátil a poner verde al político de turno, pero habría que ver qué estás haciendo tú para cambiar la situación, a parte de quejarte en Internet como un trol.
¿Cuál va a ser su papel dentro de la futura asociación?
Todavía no está definido, pero sí que por lo que se ha hablado entre los socios fundadores, es posible que me toque llevar una de las Portavocías. Y bueno, luego respecto a la Presidencia, Vicepresidencia o Secretaría aún está por definir, pero sí, en principio tendré un cargo relevante dentro de la asociación porque para bien o para mal me he implicado mucho. Pero eso sí, una vez que estemos en marcha habrá que votarlo y elegir Junta Directiva, que al final serán los que más tiempo puedan dedicar a la asociación porque todo el mundo trabajo y ninguno cobramos absolutamente nada, lo hacemos de manera puramente altruista por el beneficio de la gente de la provincia, tanto de aquellos que se quejan mucho como de los que no.
Por mi parte nada más, este espacio es por si quiere dejar algún mensaje a la ciudadanía para cerrar la entrevista.
Animar a la gente de Cuenca para que nos ayude. No pedimos que sean socios, sino que al fin y al cabo los que mejores conocemos nuestros pueblos, nuestras ciudades y nuestras situaciones somos nosotros mismos, y no podemos conocer todos los puntos de vista de todo lo que está pasando si no contactan con nosotros. Les animo a que nos digan qué creen que hay mal y qué se puede mejorar, porque al fin y al cabo cuantas más ideas tengamos mejor puede salir esta propuesta. Animo a la gente a que nos dé la brasa con este tema y nos ayude.