El Ayuntamiento de Cuenca ha realizado hoy un acto con el descubrimiento de un monolito, ubicado en el exterior del Hospital Virgen de la Luz, en recuerdo de las víctimas de la pandemia de la COVID-19 y en reconocimiento a la labor desarrollada por los profesionales de la Sanidad de la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca y de otros servicios esenciales.
El alcalde, Darío Dolz, ha resaltado que “este monolito quedará para el recuerdo como un testimonio de lo sucedido”, dando las gracias a todas esas personas que “han estado velando por nosotros durante los meses más duros de la pandemia”.
El primer edil ha incidido en que el monolito -un monumento realizado con piedra roja de la Serranía de Cuenca obra de Mármoles Granero- “tiene que convertirse en un símbolo de aquello a lo que no queremos volver”, por lo que ha pedido responsabilidad a la ciudadanía, tanto conquenses como visitantes, pues “este virus lo podemos y lo debemos parar entre todos”.
Por su parte, el gerente del Área Integrada de Cuenca, Ángel Pérez Sola, ha puesto en valor “el trabajo de los profesionales sanitarios y de otros cuerpos, porque ha trabajado muchísima gente”. En concreto de los del ámbito sanitario ha destacado que “hemos trabajado muchísimo”, añadiendo que “ahora estamos en una situación de recuperación y podemos afrontar lo que se nos pueda venir haciendo el trabajo según las recomendaciones que están demostradas que son eficaces”.
El acto ha sido conducido por el cronista oficial de la ciudad, Miguel Romero, quien ha definido el símbolo descubierto como “un recuerdo para quienes han tenido la desgracia de perder la vida, sus familiares y amigos, y un homenaje para todos los que han dado su esfuerzo para que así no sucediera, en su labor constante de ayuda a los demás”.
Los presentes han mantenido un minuto de silencio por todos los fallecidos a causa de la COVID-19, a lo que se ha sumado una ofrenda floral de la mano del alcalde y del gerente al pie de la placa del monolito tras su descubrimiento.