La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo inaugura su nueva sede en la Torre de San Gil el 9 de marzo

Después de años sin sede fija, la histórica Torre de San Gil se convierte en el nuevo hogar de la asociación, un logro que representa la recuperación de un espacio clave para la comunidad

La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca dará un paso importante el próximo 9 de marzo, con la inauguración oficial de su nueva sede, situada en la emblemática Torre de San Gil, en el Jardín de los Poetas. Este traslado marca el fin de años de incertidumbre, ya que, después de años sin sede fija, la asociación ha podido recuperar este espacio histórico. De hecho, la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Cuenca del pasado 4 de febrero daba el visto bueno a la cesión del edificio a la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, con el objetivo de que pudiera emplearlo para realizar actividades culturales, sociales y recreativas.

El presidente de la asociación, Jesús Reyes, ha destacado que la nueva sede rehabilitada por el Ayuntamiento, permitirá a la entidad disponer de un lugar propio para sus actividades y reuniones. «Es un logro después de tantos años de lucha. Ahora podremos realizar actividades en un espacio que siempre ha sido nuestro», ha afirmado. La rehabilitación de la Torre de San Gil ha incluido mejoras en el pavimento, la instalación de un ascensor y la puesta en condiciones de las escaleras para facilitar el acceso, lo que hace que el edificio sea habitable y accesible.

Este traslado, que se celebrará con una fiesta inaugural y una chocolatada el mismo 9 de marzo, representa más que un cambio de sede. Y es que para los miembros de la asociación significa recuperar un lugar simbólico para la comunidad del Casco Antiguo y un espacio donde podrán seguir promoviendo iniciativas que beneficien a los vecinos.

Reyes ha subrayado la importancia de contar con este nuevo «hogar», no solo para la directiva, sino para los vecinos de la zona, quienes podrán proponer y organizar actividades en el futuro. A pesar de los desafíos que aún enfrenta el barrio, como la movilidad y el tráfico, esta nueva sede marca un paso adelante para la Asociación de Vecinos, que espera seguir trabajando por la mejora del Casco Antiguo de Cuenca.