“Manuel Millán ha compuesto un obrón para coro, orquesta y narrador que va a tener un gran éxito”

Entrevista a Andoni Sierra, director técnico de la Semana de Música Religiosa de Cuenca

Andoni Sierra cumple su tercer año como director técnico de la SMR, el último que abarca su contrato, y ha presentado una vez más un programa que responde al espíritu tradicional del festival, alejado de ciertos experimentos de hace unos años. Apostando firmemente por los intérpretes españoles, aunque sin despreciar grupos o solistas extranjeros de prestigio, el programa de esta sexagésima segunda edición del festival musical más importante de cuantos se celebran en nuestra provincia cuenta con importantes atractivos no sólo musicales sino escenográficos, ya que el imponente patrimonio arquitectónico conquense volverá a ser el escenario de algunos de los conciertos más importantes de esta Semana, incluida la Catedral, que albergará el concierto inaugural a cargo nada menos que The Tallis Scholars.

-Esta es su tercera edición al frente de la dirección técnica de la SMR. La primera fue la del debut, la segunda la de la confirmación, ¿esta es la de la consolidación de su proyecto?

Realmente este tipo de proyectos requieren de más tiempo para implementar cuál es tu filosofía, para dejar un sello de tu trabajo. Normalmente suelen ser cinco años, pero tres son los que tenía este mandato, en este tiempo he procurado hacer un trabajo en una dirección clara y esta edición quiere ser la culminación de los dos previos.

-Dieciséis conciertos tiene esta edición, los mismos que las dos anteriores. ¿Es un número fetiche?

No, no (risas). Ha salido así porque vas calculando los días y los espacios donde pueden hacerse los conciertos, más los pueblos interesados en programar, y ha terminado habiendo ese número. Si le digo la verdad no me había fijado en esa coincidencia.

-Hablamos de un festival de música religiosa, con un sentido muy claro, en el que los escenarios son clave. Es evidente que el Teatro-Auditorio es un magnífico lugar para hacer conciertos, pero hay una presencia importante de lugares sacros: la Catedral de Cuenca, iglesias de la provincia o el espacio Torner, que también es una iglesia desacralizada. ¿Cuándo piensa en determinadas obras también piensa en los escenarios?

La casa de la música sacra es la iglesia, otra cosa es que por cuestiones acústicas o de tamaño haya que tirar de otros espacios, y si tienes la suerte de tener el Teatro-Auditorio, con la buena acústica que tiene y lo cómodo que es, hay que utilizarlo. Pero la casa de la música sacra es la iglesia, así que teniendo en cuenta las posibilidades y las características de los grupos, los programas a interpretar y la disponibilidad de los espacios elegimos nuestra programación.

-Concretamente en la provincia repiten las iglesias de Cardenete, Belmonte, Arcas y Alarcón, que son magníficas las cuatro. ¿Son escenarios ya asentados en la SMR?

Se juntan dos cosas, por una parte, el hecho de que son unos marcos arquitectónicos extraordinarios, que además ofrecen una acústica muy apropiada para este tipo de conciertos, y por otra, el compromiso de esos municipios que económicamente también colaboran con el festival y merecen atención y continuidad. Los cuatro municipios se comprometieron el año pasado, lo han vuelto a hacer este año y además coincide con la voluntad de llevar la música a todos los espacios posibles y a diferentes localidades, así que todo ello nos permite estos cuatro conciertos.

-El año pasado me dijo que no había quedado del todo contento con la presencia de público en la edición de 2023. ¿El año pasado se corrigió o sigue siendo un objetivo prioritario aumentar el número de público?

Lo que pasó en 2023 era que yo creía que la respuesta del público iba a ser mejor, creía que la programación podía despertar mayor interés. El año pasado el ingreso por taquilla subió un 50% con respecto a 2023, una cantidad muy importante. Yo creo que también influyó el buen funcionamiento y el clima que se generó en el Ciclo de Adviento del 23 y este año tenemos la confianza de que se repita lo del año pasado o incluso que se mejore. Creemos que la programación que se ha diseñado es atractiva, hemos mantenido los precios, que son los más baratos de este tipo de festivales en toda España, y esperamos y confiamos en que el público acuda. Este año la Semana Santa cae más tarde que nunca, en el límite de donde puede caer, no sabemos qué tiempo hará y cómo puede influir, así que hay que intentar hacer las cosas de la mejor manera posible y a partir de ahí confiar en que el público se sienta atraído por la programación que proponemos.

“Hay que intentar hacer las cosas de la mejor manera posible y a partir de ahí confiar en que el público se sienta atraído por la programación que proponemos”

-Usted me definió la edición de 2024 como «muy luminosa». ¿Cómo definiría la de este año?

El año pasado la definí así jugando con el término Lux, y realmente la música que sonó era muy luminosa, por eso fue denominada así la
edición. Este año es In via, así que pongamos que la vuelta al buen camino.

-Repasando la programación veo que, como en las dos ediciones anteriores, hay una importante presencia de artistas españoles, aunque sin despreciar nombres sonoros extranjeros de los que luego hablaremos. ¿Sigue habiendo una apuesta por el talento nacional?

Esto es algo que quisiera que quedara como sello de mi paso por la SMR. No cabe duda de que hay agrupaciones extranjeras que son referencia mundial, grandes nombres que son ya de por sí atractivos para el público, pero eso no significa que en España no haya agrupaciones de altísimo nivel, que los grupos españoles no puedan interpretar las grandes obras del repertorio. En la medida de lo posible favorezco que los grupos españoles puedan estar especialmente presentes y que los grupos españoles tengan la oportunidad de abordar el gran repertorio como durante muchísimos años lo han podido hacer los grupos extranjeros.

-Entrando más en detalle en la programación, la Semana empieza con un cañonazo, porque tener a The Tallis Scholars abriendo cartel el Sábado de Pasión, nada menos que en la Catedral y nada menos que con un concierto que conmemora el V Centenario del nacimiento de Palestrina, es una manera muy potente de abrir un festival.

Aquí coinciden muchas cosas; por una parte, el V Centenario del nacimiento de Palestrina, también el hecho de que es cierto que para
determinados repertorios hay grupos extranjeros que tienen una gran experiencia y un gran camino hecho, y si además son nombres mediáticos, y al mismo tiempo están disponibles, mucho mejor. Todo esto se juntaba con el hecho de que este es año Torner, que en la Catedral están sus vidrieras, que la acústica para la música de Palestrina es perfecta y que el aforo es generoso, así que había muchas razones para volver a la Catedral y hacer allí el concierto inaugural como este que hemos programado.

-Los Tallis están considerados como uno de los mejores coros del mundo y es una formación que ya ha actuado varias veces en la SMR con unos éxitos indiscutibles.

Realmente es gente de un nivel artístico extraordinario. En la SMR han dado conciertos memorables.

-Veo que hay dos conciertos muy potentes los dos sábados. ¿Es algo premeditado o ha salido así por cuestiones de agenda de los grupos?

Procuro no hacer nada porque sí y que todo esté razonado. Cuando me pongo a diseñar la programación tengo muy en cuenta cuáles son las procesiones o los actos que pueda haber y que puedan chocar con cada concierto. A mí me gusta consensuar, no ir en contra de nadie, respetar las tradiciones; por eso, sabiendo que el Sábado de Pasión no hay procesión y que no vamos a entorpecer nada, ese día programo en la Catedral, y sabiendo que el Sábado de Gloria hay una procesión más corta también puedo programar en esa fecha algo potente. Mis razonamientos procuro que vayan más allá. El año pasado programé una “Creación” en Sábado de Gloria o un “Israel en Egipto” este año porque se corresponde lo que se narra con las lecturas de la liturgia de ese día, es decir, creo que todas las
decisiones que tomo con director artístico están fundamentadas en una razón concreta.

-Hay conciertos como el del Miércoles Santo, la «Pasión según San Mateo» de Schütz el Viernes Santo por la mañana en el Espacio Torner, o el de Armonico Consort el Sábado Santo que llaman la atención. ¿Destacaría usted algunos más dentro del programa?

Todos esos que menciona son muy buenas opciones. Uno que me gusta mucho personalmente es el concierto de Het Collective en el que sonará el escalofriante «Cuarteto para el final de los tiempos» de Messiaen. También me parece especialmente interesante el concierto de la obra de estreno o el de la recuperación del patrimonio, con el “Miserere” de Pradas, que no tiene absolutamente nada que ver con el que suena en Semana Santa en Cuenca, que es apócrifo. En realidad, creo que todos tienen mucho interés musical.

-Como no puede ser de otra manera hay presencia de Bach en el programa, pero no la de otros años, con una Pasión o la Misa en Si Menor, sino con las variaciones Goldberg.

El año pasado hicimos la San Juan y no tengo ningún empacho, porque además soy especial admirador de la música de Bach, en programar una de estas obras grandiosas, pero, teniendo en cuenta que han sido muchas veces programadas, he de buscar una razón que lo justifique especialmente. El año pasado era el 300 aniversario de la première de la San Juan y, aunque sea la obra más interpretada de la SMR, tenía su razón de ser, más aún cuando venía con una puesta en escena que la hacía diferente. Este año no había ninguna justificación para programar una de estas obras y además quería que la obra de estreno sonara un Viernes Santo, que es el día central. Entonces, como no concibo la SMR sin que suene una Pasión, busqué una que no se haya escuchado en Cuenca, que sea una música maravillosa y qué mejor que la de Schütz.

“Quiero que la apuesta por el talento nacional sea el sello de mi paso por la SMR”

-La obra de encargo siempre es un acontecimiento en la Semana y este año más todavía porque el autor es un conquense, lo que además es un hito porque creo que es la primera vez que ocurre. ¿Es así?

Hasta donde yo sé Manuel estrenó una pequeña obra en otra edición, pero no era el gran encargo. En esa política mía de reivindicar el talento nacional y local yo quería que alguien como Manuel Millán, compositor que no creo que haya nadie con más amor por la SMR que él, fuera el protagonista y pensé en él hace dos años, le sugerí el tema del Via Crucis porque ya tenía en mente que la temática de esta edición sería In Via y aceptó gustosísimo y yo encantado de que lo hiciera. Manuel Millán ha compuesto un obrón para coro, orquesta y narrador que estoy seguro de que va a tener un gran éxito.

-Manuel tiene una gran vinculación con este medio porque él ha sido quien hacía las crónicas de los conciertos de la SMR en Voces de Cuenca durante muchos años, así que nos sentimos muy orgullosos de que alguien que es colaborador nuestro sea protagonista de un día tan especial en la Semana como el Viernes Santo.

Yo estoy muy contento de que se haya entendido tan bien mi apuesta, porque nunca llueve a gusto de todos, y si uno hace su trabajo de manera honesta que a la gente le guste resulta satisfactorio.

-Me ha llamado la atención que hay cuatro conciertos el Sábado Santo o de Gloria.

Esto tiene una razón de ser también. Cuando un municipio colabora con el festival hay que procurar ponerle las cosas fáciles y si un ayuntamiento me señala ese sábado como el más adecuado para programar su concierto yo lo hago así. El concierto de Arcas tradicionalmente siempre ha sido el sábado a mediodía y los de Alarcón y Belmonte son peticiones expresas de los municipios y, como aquí todos estamos para empujar en la misma dirección, no he tenido ningún problema en que sean ese sábado.

-Este año es el último de su contrato. ¿Tiene intención de optar de nuevo al puesto de director técnico?

Para dejar verdadera huella en un festival de este tipo hay que estar más de tres años, al menos cinco o seis. Mi mandato finaliza ahora, porque el concurso que yo gané era para dos años y uno de prórroga, y desde luego tengo toda la intención de presentarme porque esta experiencia está siendo muy enriquecedora para mí.

-Para terminar. ¿Qué espera de esta edición?

El objetivo es doble, por una parte, diseñar una programación sólida y atractiva, y por otra, llegar al mayor número de personas posible, porque es importante que la gente conozca y viva conciertos de música clásica en los espacios maravillosos que tenemos. Pero lo que a uno realmente le llena de verdad es que el público salga de los conciertos con esa sensación de haber vivido algo que ha merecido la pena, que salgan tocados por la magia de la música en directo que presentamos.