El concierto extraordinario de Navidad que ofrecieron anoche los Solistas, Coro y Orquesta de la SMR Cuenca fue un auténtico regalo musical para quienes tuvieron la fortuna de asistir a la emblemática Iglesia de San Miguel.
Cuenca vivió el broche de oro del IV Ciclo de Adviento de la Semana de Música Religiosa con el programa especial titulado “Johann Sebastian Bach: músicas para el día de Navidad” que reunió dos joyas del corpus bachiano: la primera cantata del Oratorio de Navidad (BWV 248) y el Magnificat (BWV 243a) en su versión original con las laudas que Bach compuso para la Navidad de 1723 y que resulta inusual escuchar.
Ya desde la primera cantata del Oratorio de Navidad que abría la noche, quedó patente que éste era un concierto único. Andoni Sierra es un experto conocedor de Bach y anoche deslumbró por su gran capacidad para transmitir la esencia de la conmovedora música del maestro de Leipzig. Sierra manejó con maestría y sutileza la complejidad y gran belleza de estas dos obras maestras, consiguiendo un equilibrio perfecto entre las diferentes secciones; solistas, instrumentistas y el coro estuvieron a un nivel sublime. No en vano estaban integradas por intérpretes extraordinarios y habituales en los mejores programas de la escena nacional.
El elenco vocal estuvo a la altura de la grandeza de las partituras. La conquense María Martínez Gabaldón y Lucía Gómez, como sopranos I y II, aportaron gran frescura y luminosidad a los movimientos más delicados. Los tenores José Pizarro y Aitor Garitano imprimieron color y mucha intensidad en sus celebradas intervenciones. Una causa de fuerza mayor nos privó del contratenor sevillano Gabriel Díaz y Jesús García Aréjula sufrió una indisposición vocal motivo por el cual fue el bajo Francisco Javier Jiménez Cuevas quien afrontó con soltura su drmática aria. El alto Mario Hernández también emocionó en su dúo del Magnificat.
El Coro de la SMR fue otro de los grandes protagonistas del concierto por su impecable precisión en cada entrada. Una sensibilidad que subrayó pasajes clave como el imponente “Gloria in excelsis Deo” del Magnificat. La Orquesta de la SMR, formada por instrumentistas especializados en música barroca y avalada experiencia historicista, destacó por su refinada técnica y su depurada habilidad para dar color y textura.
Todo esto en la Iglesia de San Miguel vestida de gala y llena de público. Este espacio singular realzó aún más con su fenomenal acústica la excelsa calidad de la interpretación. El público vivió el concierto envuelto en un ambiente íntimo y solemne, muy propicio para el disfrute pleno de la espiritualidad de la música de J.S.Bach y despidió con una larga ovación a los intérpretes. Sus aplausos agradecieron tanto la calidad artística como la grandísima emoción transmitida en una noche que quedará grabada en la memoria de la SMR.
Queda instaurado el que ha sido el primero de los Conciertos de Navidad de próximas ediciones. Un cierre magnífico para un ciclo de Adviento extraordinario y consolidado como cita cultural imprescindible en Cuenca.
Este diciembre se han vivido cinco citas de altísimo nivel en las que el público ha llenado todos los espacios y disfrutado de formatos diversos alrededor de las músicas escritas para el Adviento y la Navidad en diferentes épocas, desde la música medieval hasta las joyas del barroco y la polifonía contemporánea. La inauguración del jueves 5 de diciembre contó con el precioso concierto del cuarteto Anima Risonante, al día siguiente, la vibrante actuación de la reconocida agrupación Artefactum. El sábado 7 vivimos el espléndido concierto de Atramentvm y la extrema sensibilidad del coro Kup Taldea. Con esta clausura majestuosa dedicada a Bach, el ciclo ha combinado la excelencia musical, un público entregado y una conexión especial entre la ciudad de Cuenca y su gran tradición de música religiosa.
Pronto se presentará la próxima LXII SMR que tendrá lugar en el mes de abril. Mientras, nos queda revivir estos conciertos memorables.
