Entre selfies y vivas a España en torno a un centenar de conquenses han saludado este miércoles a los Reyes D. Felipe y Dña. Leticia en la Plaza Mayor de Cuenca. Ni el frío ni la lluvia han minado su energía para festejar la visita del jefe de Estado y su mujer, con motivo de la inauguración del nuevo Hospital Universitario de Cuenca.
A los ciudadanos les preocupaban cosas como que no se escurrieran los monarcas puesto que el pavimento estaba mojado o que se sintieran bien arropados a su llegada y pudieran gritarles un sonoro «¡bienvenidos!», aunque fuera desde detrás de las vallas. Algunos repetían por segunda vez la experiencia real, otros habían madrugado más de dos horas para coger un buen sitio y los menos avispados se han encontrado con la comitiva real por casualidad mientras paseaban tranquilamente por el Casco Antiguo.
«¡Nos hace mucha ilusión!» ha sido una de las expresiones más sonadas entre mayores y pequeños. A la salida del Ayuntamiento, los Reyes se han parado a saludar despacio y con mucha atención a cada petición ciudadana, firmaban autógrafos y se hacían fotos, apretaban las manos transmitiendo afecto. Incluso el Rey pudo distanciarse un poco más lejos para agradecer el servicio de limpieza y recogida de residuos a un pequeño grupo identificado con uniformes amarillos y que no esperaba hoy llevarse a casa esa foto tan especial.
«¡Vivan los Reyes!», «¡volved pronto!», «¡os esperamos!», han expresado los conquenses para despedir a los Reyes de España mientras se subían al vehículo que les llevaba de vuelta a La Zarzuela. Los más de 80 periodistas acreditados, que observaban desde la distancia siguiendo indicaciones de los miembros de seguridad de la Casa Real, también les han dado su particular «adiós» desde detrás de sus cámaras, micrófonos y grabadoras hasta la próxima ocasión.