La idea que nació con una carta de Independientes a Bono: fechas y nombres de la historia del nuevo Hospital

La inauguración del complejo sanitario es un punto de llegada de un camino que se inició hace más de dos décadas y que ha experimentado numerosos avatares

Los reyes Felipe y Letizia inauguran este jueves el Hospital Universitario de Cuenca junto al presidente autonómico, Emiliano García-Page, y la ministra de Sanidad, Mónica García. Aunque el comienzo operativo del centro no se producirá hasta Semana Santa, cuando el acto marca el punto de llegada a un largo camino que se inició hace más de veinte años y que ha experimentado numerosos avatares. Cambios de emplazamiento, paralización de obras, aplazamientos y modificación de proyectos se han sucedido a lo largo de estas dos décadas en las que la mayoría de los nombres propios de los responsables políticos han ido cambiando.

2003: una carta a Bono

El 9 de junio de 2003, el partido Independientes por Cuenca (IxC), cuyo concejal era el cardiólogo Antonio Melero, envió una carta al entonces recién reelegido presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, reclamando la construcción de un nuevo hospital en la capital conquense. La formación conquensista demandaba que una parte de los 1.000 millones de euros contemplados en obra nueva y ampliación en el conjunto de la autonomía -que había asumido las competencias sanitarias un año antes- se destinasen a un nuevo complejo en Cuenca que permitiera además aumentar la cartera de servicios. «No nos queríamos conformar con los 12 millones de euros contemplados en el plan director de reforma del Virgen de la Luz, básicamente un nuevo policlínico», recuerda Melero. El actual hospital data de 1964 y había una remodelación y ampliación profunda en 1985, incorporando el Policlínico en 1996.

2005: Moción en el Ayuntamiento de Independientes por Cuenca

Tras numerosas notas de prensa y manifestaciones públicas en defensa de un nuevo hospital en terrenos contiguos al actual, la reivindicación se oficializó en octubre de 2005 con la presentación de una moción en el Ayuntamiento, que aunque fue respaldada por IxC y el PP, fue rechazada con los votos del PSOE, entonces mayoritario. En el debate, el entonces teniente de alcalde, el socialista Juan Ávila, anunciaba que se iba a ampliar a 54 millones el dinero contemplado para la ampliación y mejora del Hospital Virgen de la Luz.

2006: recogida de firmas y nueva moción

En febrero de 2006 el Colegio de Médicos de Cuenca inicia una campaña de recogida de firmas pidiendo la construcción de un nuevo centro hospitalario. Se argumentaba que el Virgen de la Luz había cumplido un ciclo y su capacidad no permitía incluir nuevos servicios. Reformarlo, decían, serían poner «chapa sobre chapa». Al frente de la organización profesional estaba Francisco Pulido, quien un año y medio después se convirtió en alcalde de Cuenca encabezado la lista del Partido Popular. 

Tras anunciar la Consejería de Sanidad que en 2007 comenzaría la ampliación, en mayo de 2006, IxC lleva una nueva moción al Ayuntamiento reclamado un nuevo centro. También pide creación de complejo sociosanitario en las actuales instalaciones del Virgen de la Luz para formación y enfermos crónicos.

2007: Barreda anuncia la construcción del nuevo hospital

En enero de 2007, José María Barreda (PSOE), en aquel momento presidente de Castilla-La Mancha, anunció en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cuenca que la ciudad tendrá un nuevo hospital provincial. Lo hizo tras una reunión a la que asistieron el alcalde, el socialista José Manuel Martínez Cenzano; José Luis Martínez Guijarro, como delegado de la Junta en Cuenca; y Antonio Melero, edil de IxC.

2007: a vuelta con los terrenos

El presidente regional anunció que el nuevo hospital se construiría en una parcela de 13 hectáreas ubicada junto a la carretera de Nohales y próxima al lugar donde ya se estaba edificando el centro del Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Incluso se visitaron los terrenos mientras supuestos operarios y topógrafos pertrechados de chalecos los supervisaban. En 9 de febrero de ese año el Ayuntamiento firma un convenio con seis propietarios por los que estos se comprometían a «facilitar la disponibilidad de los mismos una vez estuvieran adjudicadas las obras de ejecución del Hospital”.

Tras las elecciones municipales de la primavera de 2007, cambió el color político en el Ayuntamiento de Cuenca (del PSOE al PP) mientras la Junta se mantuvo socialista. El nuevo equipo del popular Pulido indicó que con el anterior convenio no se cumplían las condiciones exigidas por el Sescam ya que no se tenía la plena disponibilidad de los terrenos. En noviembre de ese año, anuncia un acuerdo con otros propietarios para disponer de 14 hectáreas situadas junto a la rotonda de acceso de la antigua carretera de Madrid, junto a la vía de incorporación a la salida de la A-40 y la variante de la Sierra.

El delegado de la Junta en Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, en aquellos años cuestiona la idoneidad técnica de los terrenos buscados por el Ayuntamiento y también plantea dudas sobre las compensaciones urbanísticas aparejadas. Pedro Bustos, portavoz del Grupo Municipal Socialista, los tachó de periféricos por encontrarse «en el extrarradio» del casco urbano consolidado, lo que a su juicio perjudicaría la facilidad de acceso y elevaría los costes por la necesidad de trasladar allí servicios.

Paralelamente, en diciembre de ese año, los diputados regionales del PP, Marina Moya y Benjamín Prieto, presentaron enmiendas a los presupuestos autonómicos para agilizar los plazos para la presentación del Plan Funcional y la redacción del Proyecto y Dirección de Obra. 

2008: cesión de El Terminillo

La polémica sobre los terrenos adquiere una nueva dimensión cuando en abril de 2008, el presidente de la Diputación Provincial, Juan Ávila, anuncia junto a Barreda la cesión de 103 hectáreas a la Junta en El Terminillo en un Proyecto de Singular Interés, de las que 49 irían destinadas al nuevo hospital. La cesión sale adelante en el pleno provincial con la abstención del PP.

2010: presentación del proyecto

En junio de 2010 Barreda presentó el proyecto del nuevo hospital, que contemplaba una inversión de 165 millones de euros en la propia obra y una superficie construida de 98.000 metros cuadrados.

2011: inicio y paralización de obras

En febrero de 2011 también Barreda -acompañado de Pulido como alcalde y de Ávila como presidente provincial- coloca la primera piedra del nuevo complejo hospitalario. Una UTE formada por OHL, Construcciones Sarrión y Construcciones Carrascosa de Cuenca era la encargada de edificar las instalaciones sanitarias con un presupuesto de 138,2 millones de euros. El plazo de ejecución fijado fue de cuatro años.

En mayo de 2011, María Dolores Cospedal ganó las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha para el PP poniendo fin a 28 años de gobiernos socialistas. En noviembre de ese mismo año, el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, anuncia la paralización de las obras apenas iniciadas del nuevo Hospital por la situación crítica de las finanzas autonómicas, aduciendo que las deudas y facturas acumuladas con proveedores que ascienden 5.000 millones y 600.000 facturas en el ámbito sanitario.

La decisión de paralizar el proyecto y otros recortes en la sanidad provincial provocan no solo la oposición de los partidos de izquierdas y numerosos colectivos ciudadanos, sino también críticas internas como las de Pulido (al que Ávila había sustituido como alcalde) y Melero, que en abril de 2012 anuncia su dimisión como concejal del PP, del que había sido número 3 en las últimas municipales.

2015: anuncio de reanudación de las obras

El 30 de noviembre de 2015, ya con Emiliano García-Page en la Presidencia autonómica gracias a un pacto entre PSOE y Podemos, se anuncia la reanudación de las obras del centro sanitario. Desde la Junta se plantean en aquel momento que los trabajos durarán entre cuatro y seis años.

2017: nuevo proyecto constructivo y «reactivación de la actividad constructiva»

En 2017 se redacta un nuevo proyecto arquitectónico en consonancia con un nuevo plan funcional que reduce la superficie construida a 74.800 y moderniza los conceptos arquitectónicos de acuerdo a la evolución del sector. Ese es también el año en el que, según defiende el Gobierno regional, se reactiva “la actividad constructiva”. El PP había lanzado varias críticas porque consideraba que los trabajos estaban paralizados. En junio de 2018, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, señala que alrededor de 2022 estará terminado el nuevo hospital.

2019: indemnización

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprueba en mayo de 2019 una indemnización de 7 millones de euros para compensar a las constructoras por la paralización de las obras en la época de Cospedal.

2024: traslado

La fecha de apertura, con la pandemia de coronavirus de por medio, sufre varios aplazamientos. En marzo del año pasado se cifraba en un 90% el grada de ejecución y se fija el comienzo de 2024 para el inicio del traslado. Los plazos sufren una nueva demora y finalmente queda establecida la fecha del 19 de diciembre para su inauguración oficial y la primavera de 2025 para el comienzo del traslado.