El anuncio de que la empresa de reparto a domicilio Glovo va a regularizar a sus trabajadores que estaban como falsos autónomos ha supuesto el fin de batallas judiciales con este tipo de plataformas digitales tras la aprobación de la llamada Ley Rider en el 2021 y sentencias que confirmaban una violación de los derechos laborales a sus trabajadores.
En Castilla-La Mancha, esta medida va a afectar entorno a 1.000 repartidores, de los cuales el 60% se concentran en la provincia de Toledo y Guadalajara. En el caso de Cuenca, son unos 70 trabajadores los que se beneficiarán, según ha estimado el secretario general de UGT en la provincia, Vicente Martínez.
Destaca que esta «pelea» de la figura de falso autónomo en Cuenca era más fragante en las empresas cárnicas, en las que se veían contrataciones encubiertas. «Tú te das de alta como trabajador por cuenta ajena y yo te contrato en la empresa», sostiene el secretario general del sindicato, y afirma que esta lucha ha terminado con sentencias a favor de las confederaciones de trabajadores en las que sostenían que en la relación laboral con el empleador no cabe el asalariado dado de alta como autónomo pero cumpliendo todas las características del trabajo por cuenta ajena.
Martínez considera que es una medida «garantista» para estos trabajadores, mientras que para la empresa «no tiene por qué subir su coste», ya que incide en que las relaciones laborales «están ahí y llegarán a otros acuerdos, igual que se llegaba a cuando el repartidor era autónomo». Para las compañías, insiste, no va a suponer ningún perjuicio por el cual tengan que dejar de realizar su actividad. Asimismo, el secretario general de UGT recuerda que Glovo era la última plataforma digital que estaba actuando de esta manera.
Martínez asegura que a partir de ahora, los sindicatos están con el «ojo avizor» sobre la creación de este tipo de plataformas en otros sectores laborales, «como la contratación de trabajadoras de ayuda a domicilio o cuidadores de niños o familiares, por ejemplo». Manifiesta que este tipo compañías son «poco garantistas» con los trabajadores y con esta normativa ya queda regulada la situación laboral de los empleados.