Se avecina puente y el sector de la hostelería de Cuenca sabe que este año la cosa cambia. A pesar de que otoño es una campaña fuerte, el festivo de la Constitución pilla antes de fin de semana y no es lo mismo que se sitúe en medio de la semana porque las estancias turísticas y hoteleras se acortan casi dos días, o un día y medio. El presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca, José Manuel Abascal, ha declarado en este periódico que esta situación les «afecta mucho porque es un puente pequeño, lo cual se traduce en un fin de semana bueno, y eso es todo lo que se puede decir», ha señalado con prudencia. Por eso, «que haya un día menos de puente se nota mucho en el número de reservas».
Otras comunidades autónomas tienen como festivo el lunes después del domingo 8 que se celebra la Inmaculada, pero no supondrá un gran beneficio porque «son pequeñas», como ocurre por ejemplo con las provincias de Castilla y León. No es el caso de Madrid, Valencia o Barcelona, principales surtidores de Cuenca. Abascal se ha referido a este asunto asegurando que el traslado del festivo al lunes 9 «ayudará algo, pero no mucho», porque son ciudades con pocos habitantes y no merece la pena un tercer día de reserva.
Respecto al IV Ciclo de Adviento que se desarrolla justamente el viernes 6 de diciembre a las 19:30 horas en la Biblioteca de La Merced con Musica ad Nativitatis tempus de Artefactum, el sábado 7 de diciembre a las 12:30 horas en la Iglesia Virgen de la Luz con Sonate da Chiesa para el Adviento de Atramentvm y el mismo sábado 7 de diciembre a las 19:30 horas en la Biblioteca de La Merced con O magnum mysterium de Coro KUP Taldea, el presidente de la Agrupación ha explicado que «aunque es bueno para conseguir visitas, en realidad hace que haya menos sitio para que quepan todos».
Así las cosas, se podría decir que la previsión de reserva hotelera en Cuenca para los próximos días vaticina una «ocupación alta, sobre todo, el día 6 de diciembre», el primero del puente, que quizá se deba principalmente a las «ganas de salir» y desconectar, con la vista ya puesta en las vacaciones de Navidad.
