El Ayuntamiento estudiará si le dedica un espacio urbano a Jesús Mateo Navalón

El Grupo Municipal Popular ha rogado al equipo de Gobierno reconocer al exconcejal con un espacio o enclave.

El Ayuntamiento de Cuenca estudiará reconocer al exconcejal Jesús Mateo Navalón, fallecido el pasado 13 de octubre, otorgando su nombre a un espacio de la ciudad. Así lo ha asegurado la concejal de Cultura, María Ángeles Martínez, por un ruego propuesto por el Grupo Municipal Popular en el pleno ordinario de este lunes.

El edil popular Agustín Segarra ha destacado algunos de los aspectos que Mateo Navalón ha realizado a lo largo de su vida «para señalar su amor y trabajo por Cuenca». Asimismo, resaltó su labor como concejal del Consistorio conquense, sus «intervenciones magistrales» y su «esfuerzo para que nuestra ciudad encontrara el reconocimiento que se merece». También, su participación en momentos importantes para la capital como la declaración como Patrimonio de la Humanidad o la proclamación de la Semana Santa como Interés Turístico Internacional.

Por todo ello, desde el PP solicitaban un reconocimiento en forma de lugar, paraje o enclave «a una figura tan importante para Cuenca». Señalan que algunos de los seres queridos del exconcejal han pedido que sea en la plaza pública de piedra del barrio de San Miguel, «en cuya ejecución participó directa y activamente».

La concejal de Cultura expuso algunos de los motivos por los que aceptaba el ruego de los populares, pues aseguraba que la figura de Jesús Mateo Navalón destacó en el plano profesional y personal. El equipo de Gobierno, por ello, estudiará este reconocimiento, y Martínez hacía una reflexión sobre otros personajes políticos ilustres «que ya no están y por fortuna aún viven» que han realizado una labor fundamental para el desarrollo de la capital conquense y la provincia.

Jesús Mateo Navalón ha sido un histórico del Partido Popular donde ha ocupado cargos de concejal y diputado provincial en corporaciones de diferente signo político. Inició su trayectoria política en el Ayuntamiento de Cuenca a finales de los años setenta como concejal. Fue concejal y primer teniente de Alcalde con Andrés Moya de 1987 a 1991 y concejal de Urbanismo con Manuel Ferreros del 95 al 99. Entre 1991 y 1995 fue concejal en la oposición con Martínez Cenzano como primer edil. Desde 1995 al 1999 ocupó el cargo de vicepresidente del PP en la Diputación Provincial con el gobierno de Marina Moya como presidenta.

Defensor de las tradiciones ancestrales de su tierra, es posiblemente la Semana Santa la que con más intensidad y recogimiento ha vivido. Bancero desde los 16 años del Cristo de los Espejos, perteneció a hermandades que figuran entre las más antiguas de la ciudad: Cristo de la Luz, Ecce Homo de San Miguel, Jesús Nazareno del Puente y Nuestra señora de la Soledad de San Agustín.