El cementerio Cristo del Perdón de la capital conquense ha sido este 1 de noviembre, un año más, el escenario donde los conquenses se han reunido para recordar y acompañar a sus seres queridos con motivo de la festividad de Todos los Santos.
La condiciones meteorológicas, con cerca de 17 grados y cielos despejados, han favorecido la asistencia para cumplir con una tradición que , como se ha podido comprobar, es seguida en su mayor parte por personas de edad avanzada. Este es el caso de Anselmo, de 86 años de edad, que ha acudido fiel a su cita con la conmemoración para limpiar la tumba de su hermano.
El acceso se ha realizado sin inconvenientes dignos de mención, tal y como ha ocurrido otros años, a pesar de la advertencia del Ayuntamiento de que se encontraba inhabilitada la explanada que habitualmente se utiliza como espacio de aparcamiento en las inmediaciones del camposanto por las lluvias recientes. Una vez más, los efectivos de Policía Local y Agentes de Movilidad han resultado decisivos opara facilitar la circulación de los numerosos vehículos que acuden en esta jornada. La paciencia de los conductores también ha sido determinante a la hora de afrontar las paradas debido a las entradas y salidas continuas de coches.
Flores y útiles de limpieza han sido los elementos más habituales en una jornada especial en memoria de familiares y amigos fallecidos. Alguna lágrima, abrazos y besos a las fotos que representan a los finados han sido algunos de los gestos que se han repetido en las diferentes partes del camposanto.