«Nuestro principal objetivo es mantener a la gente joven y que inviertan en Las Valeras”

Entrevista del domingo con Daniel Pérez Osma, alcalde de Las Valeras

Daniel Pérez Osma es alcalde Las Valeras, que aúna a Valera de Abajo y Valeria. A pesar de su juventud, Osma atesora una nutrida experiencia dentro de la política, ya que, además de ser alcalde desde 2012, es diputado provincial y presidente de Nuevas Generaciones en la provincia de Cuenca. En esta amplia entrevista Pérez Osma nos relata tanto sus vivencias como alcalde como personales durante los meses más duros de la pandemia y reflexiona sobre lo que el futuro puede deparar a las localidades de las que es alcalde y a pueblos de similares características.

¿Como alcalde de Las Valeras cómo ha vivido todo este tiempo desde que empezó la pandemia?

Todo empezó como ya sabemos, las noticias que venían en principio desde China, luego desde Italia y como dice el dicho, cuando las barbas de tu vecino veas pelar pon las tuyas a remojar, cuando vimos lo que pasaba en Italia empezamos a estar alerta, hicimos un encargo de material y fuimos previsores pero lógicamente no pensamos comprar material para todo un pueblo porque no pensábamos que iba a haber tal desabastecimiento como hubo. Compramos mascarillas para los trabajadores del ayuntamiento, sobre 300 ó 400, e hicimos cierto acopio de material. Posteriormente, cuando empezamos a ver que en España ya había casos, y antes de entrar en el estado de alarma, decidimos en el ayuntamiento cerrar el hogar del jubilado el martes anterior a la declaración del estado de alarma, fuimos uno de los primeros pueblos en adoptar una medida de este tipo y creemos que ese cierre evitó que el contagio en las personas de más edad se masificara, porque no olvidemos que en ese momento empezamos a tener ya contagios en el pueblo. El jueves de esa semana ya cerramos más edificios, instalaciones deportivas, parques, el propio ayuntamiento, atendiendo telefónicamente y sin dejar de prestar ni un solo servicio, y a los trabajadores municipales se les permitió trabajar vía telemática a unos y a otros se les permitió ir al ayuntamiento en distintos horarios para que no coincidieran. Además, se incentivó a algunos trabajadores del ayuntamiento con un plus de productividad porque lógicamente las condiciones eran laborales totalmente diferentes de las habituales y de esa forma pudimos mantener los servicios municipales con total normalidad.

¿Qué incidencia en cuanto a casos y fallecidos han tenido Las Valeras?

Puedo decirlo de forma aproximada porque datos oficiales no nos han proporcionado. Ha habido en torno a 30 casos en una población entre los dos pueblos de más de 1.600 personas. Lo que sí que hemos hecho es ir informando a la población cuando había casos para que se extremaran las precauciones, intentábamos no alarmar a la población pero sí informarles para que tuvieran cuidado porque el virus estaba ahí igual que sigue estando ahora. En cuanto a los fallecidos, también hemos tenido varios fallecidos así como personas que han estado muy graves ingresados en el hospital y en UCI, así que sí, nos ha afectado pero como a la provincia en general.

“En Las Valeras ha habido en torno a 30 casos en una población entre los dos pueblos de más de 1.600 personas”

¿En unos pueblos en los que todo el mundo se conoce cómo se vivieron aquellos días?

Yo me voy a centrar especialmente en las personas que no se podían valer por sí mismas y que no tenían familia con ellos porque en ese momento no podía haber desplazamientos entre provincias ni siquiera entre pueblos de la misma provincia. Para esas personas fueron días de mucho miedo porque tuvimos que estar gobernando desde la habitación y haciendo las cosas desde la habitación, porque yo mismo estuve aislado al dar positivo por coronavirus. Nosotros les prestamos un servicio a todas esas personas que fue proporcionarles todo lo básico para poder vivir sin que necesitaran salir de casa. También nos poníamos en contacto con ellos directamente para ver cómo estaban pasando el confinamiento y que no se sintieran solos. Eso fue lo primero que se hizo, porque las personas mayores no querían salir pero tenían que hacerlo porque no tenían a nadie que les ayudara. Al principio fueron un poco reticentes pero al final más de 50 personas se adhirieron a este servicio. En cuanto a la industria de Valera fueron un poco reticentes a cerrar pero la inmensa mayoría de talleres sabían la que teníamos y muchísimos de ellos, por no decir la totalidad, por voluntad propia decidieron echar el cierre por la situación que se estaba viviendo.

“A nivel personal tengo que decir que han sido los días más duros de mi vida”

Usted mismo estuvo infectado por coronavirus y además lo hizo público. ¿Cómo vivió personalmente esos momentos tan delicados sabiendo que padecía una enfermedad que le estaba costando la vida a miles de personas?

A nivel personal lo pasé mal porque no sólo yo estuve infectado sino que un familiar mí estuvo bastante grave, en la UCI y con respirador. A nivel personal tengo que decir que han sido los días más duros de mi vida, yo estaba empeorando mi salud con síntomas como dificultad al respirar, tos, pérdida de olfato y gusto, cansancio, etc… Puede parecer raro pero yo no pensaba entonces en mi estado de salud, yo soy joven, no tengo patologías previas y de quien me preocupaba era de ese familiar al que aludía antes y de las personas de Las Valeras que me llamaban a mi móvil, que contactaban conmigo con problemas y a las que había que atender y solucionárselos aplicando medidas para que la situación no fuera a peor. Así que, insisto, aquellos fueron los días más complicados de mi vida.

Valera es un pueblo muy industrial, ¿qué ha supuesto todo este parón para la industria del pueblo?

Hace poco leíamos que Valera está entre los 10 pueblos de más de mil habitantes con más industria de toda España, esto quiere decir que es un pueblo emprendedor y trabajador y es un pueblo que cuando hay una crisis le afecta mucho porque depende de las viviendas, de la construcción, de las reformas, si la construcción se para esa industria se ve perjudicada. Hubo un parón total desde el inicio de la pandemia y ahora está volviendo a haber trabajo pero estamos en meses de verano y son meses en los que la economía se dinamiza, yo tengo miedo de volver a otra crisis económica como la que tuvimos en 2012 y sucesivos años, por lo tanto sí que, como alcalde de Valera, me gustaría pedir ayuda a todas las administraciones, pero no sólo para mi municipio sino para todos los de nuestra provincia como de otras provincias que estamos sufriendo la despoblación, que tenemos industrias ya asentadas en los municipios y que necesitamos esas ayudas, no queremos más industria, queremos que la ya hay no desparezca.

“Todas las empresas, todas, han continuado trabajando, no ha habido ninguna empresa que haya tenido que cerrar”

¿Todos los talleres y empresas han continuado con su trabajo después del confinamiento o ha habido algunas que se han quedado en el camino?

Todas las empresas, todas, han continuado trabajando, no ha habido ninguna empresa que haya tenido que cerrar, si bien es cierto que sí hay empresas cuyos propietarios se han jubilado y no tenían hijos que continuaran con la labor pero no ha sido por esta crisis. Sí que es cierto también que los puestos de trabajo que esta industria podría generar sí que han disminuido y se ha podido destruir algún puesto de trabajo.

¿Y en estos momentos cómo están Las Valeras?

Siempre hay casos de personas que tienen síntomas y a los que se le han hecho los PCR pero afortunadamente de momento no hay ningún caso positivo, así que en ese sentido estamos tranquilos pero con preocupación porque estamos viendo como pueblos como San Lorenzo de la Parrilla o Los Hinojosos sí que han tenido casos positivos y es algo con lo que hay que tener cuidado. Estamos haciendo actividades pero con muchísima cautela porque entendemos que la economía de la hostelería o de espectáculos propios de las fiestas está muy tocada y entendemos que hay que intentar favorecer a estos sectores, eso sí queremos que la gente salga pero lo haga con precaución, todo el mundo con mascarilla, medimos la temperatura, damos desinfectante de manos y otras medidas para intentar dinamizar todo pero de la forma más cautelosa posible.

¿En cuanto a la población como está el pueblo?

En Valera hemos tenido la fortuna de que la gente que trabajaba allí vivía también en el municipio y rara vez se iban fuera. Es cierto que hay personas que están volviendo pero no es un ejemplo tan claro como puede ser Cañete, donde el censo ha aumentado de manera brutal. En Valera sí que ha venido gente a vivir y en el colegio hay nuevas incorporaciones de alumnado pero no es un ejemplo de aumento sustancial de la población. 

¿Y en cuanto al turismo de verano cómo está yendo este año, hay diferencias con otros?

Las Valeras es un término municipal con dos municipios que hay que distinguir, Valera de Abajo, que principalmente vive de la industria, y Valeria, que principalmente vive del turismo. A nivel de la Hoz y de la hostelería sí que se está notando una bajada, así que al menos en nuestra zona sí que el coronavirus está afectando negativamente. Nosotros estamos trabajando mucho para fomentar el turismo en la zona porque tenemos unos recursos muy interesantes, tenemos una de las hoces de escalada más importantes de toda Europa de dificultad baja y media, la Hoz es preciosa, de hecho es zona ZEPA de especial protección para aves y zona protegida por la red Natura de la Unión Europea, y por otro lado tenemos las ruinas de Valeria, que tienen un potencial descomunal, se han descubierto unas termas que son unas de las más importantes de todo el imperio romano y si empiezan a excavar y a descubrir esas termas el potencial que tiene el pueblo de Valeria hay que explotarlo, también la iglesia románica de Valeria, Nuestra Señora de la Sey, es un recurso de primer nivel, en la que se intervino en la legislatura de Benjamín Prieto como presidente de Diputación, junto con el foro romano de la ruinas de Valeria. Por tanto yo quiero aprovechar también esta entrevista para hacer un llamamiento al actual presidente de la Diputación así como a la Junta de Comunidades y al gobierno de España para que no abandonen el patrimonio e inviertan en él como hizo Benjamín Prieto en la anterior legislatura.

Explíquenos esa iniciativa que ha puesto en marcha en el pueblo para darle una alternativa al botellón a los jóvenes.

Hubo un botellón en el paraje de San Cristóbal del municipio de Valera que he de decir que no hubo una masificación como en otros que hemos visto, en el que se limpió todo y en el que no se descontrolaron las cosas, así que no me pude enfadar con ellos pero sí que es cierto que en este tipo de reuniones siempre existe un riesgo y que si van a más las cosas se pueden descontrolar. Cuando me enteré al día siguiente llamé a las personas que vi por Instagram que habían estado allí, hablé por teléfono con una persona de cada quinta y me comprometí a que si ellos veían que eso no se podía repetir y que estaba mal les habilitaríamos un edificio ya existente para que lo utilizaran como centro joven. ¿Para qué se podría utilizar? Ahora mismo en Valera cada vez hay menos bares, cada vez los jóvenes tienen  menos sitios donde acudir y es la pescadilla que se muerde la cola, hay poco ocio porque no van los jóvenes y no van los jóvenes porque hay poco ocio, así que un centro de este tipo yo pretendo que los jóvenes tengan un lugar que sea suyo, que lo cuiden, que sepan valorar lo que tienen, que se reúnan allí, que hagan cosas en él, que tengan un sitio donde puedan ir, que ellos vean que el botellón está mal pero que también les generemos una opción que les ilusione.

Hemos hablado del pasado reciente y del presente, ¿cómo ve el futuro de Las Valeras?

Ahora nuestro principal objetivo es mantener a la gente joven. Yo creo que son ellos a los que les tenemos que dar esa oportunidad, hay que escucharlos y darles lo que piden ellos, si queremos que actúen con responsabilidad debemos darles esa parcela de responsabilidad no los podemos tratar como irresponsables. Estamos viendo actos temerarios como el botellón de la plaza de España en Cuenca y yo creo que hay que coger a los jóvenes y hay que hacerles ver que eso no se puede hacer y que tienen que cambiar su actitud no sólo por ellos sino por todos los demás. El futuro vuelvo a repetir que son los jóvenes y tenemos que concienciarles de que tienen que invertir en los municipios y lo harán cuando las administraciones tanto locales como provinciales o regionales les demos esa ilusión por invertir en los pueblos. Yo recuerdo la mentalidad de mis padres y de su generación o más jóvenes que era construir en el pueblo una nave, o una casa o una cocinilla, como decimos en los pueblos, invertir en el municipio porque esa es la única forma de que los municipios crezcan, tenemos que incentivar a la gente joven para que inviertan en los municipios, para que se queden en los pueblos, porque como ha demostrado el coronavirus la vida en los pueblos es mucho mejor que en las ciudades.

Daniel Pérez Osma.Fotos:Esteban de Dios