Cuenca acoge el Congreso Nacional de Trabajo Social Penitenciario el 23 y 24 de octubre con 240 participantes

La Asociación de Trabajo Social Penitenciario organiza estas jornadas como espacio reivindicativo de los "desafíos" que enfrenta esta profesión en el contexto penitenciario.

La Asociación de Trabajo Social Penitenciario (ATSP) organiza en Cuenca el V Congreso Nacional de Trabajo Social Penitenciario, que se celebrará los días 23 y 24 de octubre de 2024 en el Edificio Melchor Cano, Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Bajo el lema “40 años de desafíos, 40 años en crecimiento”, este congreso será un espacio para el intercambio de conocimientos y la reivindicación de una profesión que enfrenta «importantes desafíos en el contexto penitenciario».

El evento es organizado por la ATSP en la colaboración de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, el Consejo General de Trabajo Social de España y la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Con un aforo completo de 140 participantes presenciales del todo el territorio nacional y 100 participantes en formato online, el congreso ofrecerá un programa variado, con casi 20 actividades como ponencias sobre ética profesional, la feminización del trabajo social, talleres prácticos de herramientas de intervención (ludificación, cómic, humor, etc.), conversatorios, mesas de debate sobre buenas prácticas o píldoras de crecimiento profesional, entre otras actividades. Se presentará, además, el primer Manual de Trabajo Social Penitenciario, un recurso para los profesionales del sector y el estudiantado.

Según informa la asociación en nota de prensa, en el marco del congreso, la ATSP busca visibilizar las «desigualdades» que enfrenta el colectivo de trabajadoras y trabajadores sociales penitenciarios. A pesar de poseer formación universitaria y con el mismo nivel de responsabilidad que otros profesionales de Instituciones Penitenciarias, este colectivo tiene una estructura contractual que les sitúa en una «situación de desigualdad, con diferentes discriminaciones». Destacan, entre ellas, la inexistencia de desarrollar una carrera profesional o la imposibilidad de acceder a puestos de responsabilidad. Esta situación, dicen, representa una «grave asimetría laboral que afecta no solo las condiciones de trabajo, sino que también tiene influencia en la intervención que se brinda a la población penitenciaria».

Inciden en que los trabajadores sociales penitenciarios intervienen en la atención individualizada y grupal de la población penitenciaria, así como con sus familias y participan en la toma de decisiones cruciales en el ámbito de tratamiento. Sin embargo, «son la disciplina que mayor desventaja y desigualdad tiene en la Institución Penitenciaria».

“Es esencial que se reconozca el papel de las trabajadoras sociales en el ámbito penitenciario. Nuestras intervenciones son vitales para la rehabilitación y reinserción social de las personas privadas de libertad, y merecemos el mismo reconocimiento que otros profesionales del equipo de tratamiento”, afirma Juan Carrión, presidente de la ATSP. “Este congreso es una oportunidad para celebrar nuestros avances, pero también para abogar por nuestros derechos y exigir una mayor equidad del colectivo de trabajo social penitenciario”, sentencia.