La diputada nacional y concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Cuenca, Beatriz Jiménez, ha expresado su «profunda preocupación ante la confirmación de que el Gobierno central no presentará presupuestos este año, debido a la falta de apoyo en la Cámara».
Para Jiménez, «esta situación, además de afectar gravemente a la gestión del país, tiene consecuencias directas en el ámbito local, donde tampoco se elaborarán presupuestos, generando un caos en la planificación económica y la gestión de recursos públicos. La alineación política entre las administraciones central y local no está sirviendo para mejorar la situación de Cuenca”. “Al contrario, solo se está traduciendo en un aumento del gasto, dando la falsa sensación de que todo marcha a buen ritmo, cuando en realidad no se sabe en qué se están utilizando los recursos», ha afirmado Jiménez.
Jiménez ha señalado que «la carencia de inversión es notable y muy preocupante en todos los barrios e instalaciones públicas de Cuenca; y que los datos presupuestarios que los ciudadanos no aprecian en su día a día, evidencian un alejamiento de la realidad social en la forma de gobernar. Lo que no es palpable en la ciudad por los vecinos, no se puede querer cambiar a base de informe técnico”, ha expresado la concejal.
Jiménez ha lamentado el «victimismo» del presidente autonómico de Castilla-La Mancha como única respuesta ante la falta de agallas para plantar cara al presidente Sánchez. El escudero Godoy ahora pide un salvavidas para Page cuando son ellos quienes han hundido el barco” «No se puede permitir que los diputados socialistas en el Congreso sigan esta hoja de ruta que favorece la desigualdad entre territorios. Deben decir No a una financiación que solo beneficia a unos pocos y Sí a la igualdad y la cohesión de todos los españoles, incluidos catalanes, vascos, gallegos y cualquier ciudadano del territorio nacional», ha subrayado la líder popular.
Jiménez ha recordado que este tipo de políticas «siempre han terminado del mismo modo: más impuestos, menos y peores servicios públicos, facturas en los cajones y familias cada vez más pobres. Estamos caminando por una senda que ya conocemos y que no conduce más que a la asfixia económica de los ciudadanos».
