Hace unos días se ha materializado la transformación de la oficina de Correos de Huete a oficina colaboradora,» suponiendo un recorte en la prestación de servicios que desde la oficina de correos se ofrece a los ciudadanos de una comarca tan amplia como es la Alcarria Conquense», según lamenta el Consistorio optense en nota de prensa.
Este cambio ha supuesto eliminar la plaza de jefatura de la oficina, pasando a ser una oficina satélite dependiente de la de Tarancón. Con ello también se reduce el horario de atención al público de las 8 horas diarias a 4 horas de 9:30 a 13:30 horas. Además, los carteros rurales van a depender directamente de Tarancón sin tener un encargado en la oficina de Huete al suprimirse la plaza de jefatura, «perdiendo a su vez un puesto de trabajo importante que siempre ha existido en nuestro municipio que es cabecera de comarca».
Desde el Equipo de Gobierno que lidera el popular Fran Doménech consideran que todos estos cambios «restan entidad y competencias de servicio a la oficina de Huete, reduce drásticamente la capacidad de prestación de un servicio tan necesario y social como es el envío postal, la recepción y envío de mensajería y paquetería, además de las diversas competencias de Correos como administración pública dependiente del Estado».
Por este motivo, el Ayuntamiento de Huete ha mostrado su rechazo a este recorte en los servicios públicos, se ha dirigido por escrito a la gerencia de Madrid, y el alcalde ya ha mantenido una reunión con el jefe de sector de las oficinas para transmitirle su oposición y pedir que se “reconsidere esta transformación y la eliminación de la plaza de jefatura de la oficina para así mantener toda la capacidad del servicio de Correos para bien de nuestros vecinos, máxime cuando el Gobierno de España ha anunciado que cuadruplicará los pagos a Correos a cambio de servicios a la España vacía, elevando la transferencia presupuestaria desde los 110 millones de euros actuales hasta los 400 para equilibrar sus cuentas y ensanchar el catálogo de servicios que presta la empresa pública más allá de los postales, y con especial destino a la España rural».
Por ello, creen que es «indignante cómo se van sucediendo diferentes episodios de recortes y supresión de servicios en las zonas rurales, que no ayudarán en absoluto a la lucha contra la despoblación».
