La restauración de la portada de la fachada del convento de Las Concepcionistas en la Puerta de Valencia está en su fase final. Lo ha dado a conocer en declaraciones a Voces de Cuenca la restauradora Mar Brox, que está al frente de las labores de recuperación de esta parte del inmueble de los daños causados tras el ataque incendiario del pasado mes de mayo.
Unas labores que ya han cumplido tres meses y por ahora se encuentran en la fase final, terminando las reintegraciones de volúmen, según ha explicado Brox a este periódico. «Queda ya muy poquito en las partes bajas de la portada», ha detallado.
El siguiente paso pendiente es hacer la hidrofugación, que consiste en un tratamiento de consolidación final hidrofugante para que la piedra coja fuerza y no se degrade, y por último el patinado final de la portada.
Respecto a cuánto tiempo puede tardar en desarrollarse esta fase indica la restauradora que «dependerá de las condiciones meteorológicas que tengamos, porque todas las reintegraciones que se han hecho de volúmenes tienes que secar bien y el proceso de hidrofugación tiene que estar seco para que funcionen todos los productos correctamente». Así, la previsión es que estén «en las próximas semanas, si todo va bien, para el mes de octubre».
Además, existen unos cables que cruzan la portada de la iglesia, tal y como ha dado a conocer Mar Brox, y están en conversaciones con las compañías de fibra propietarias para que los retiren y los redirijan por otro lado de la fachada. «Hasta que esa parte no se solucione, no se va a quitar el andamio», ha apostillado.
Con los trabajos realizados en la portada por Mar Brox no sólo se han arreglado los daños del incendio, también el proceso de deterioro en el que se encontraba y que aceleró el fuego con sus altas temperaturas.
Entre los trabajos que ya se han realizado en estos tres meses cumplidos de obras, indica la restauradora, se incluyen el proceso de consolidación de todos los fragmentos y la piedra que estaba degradada, y la limpieza con láser y química de toda la portada.
Paralelo a estos trabajos en la portada del templo existen labores de carpintería para la puerta incendiada y albañilería en el interior de la iglesia, que también sufrió daños por las altas temperaturas que se alcanzaron.