Solemne traslado de las Soledades en su retorno a El Salvador arropadas por el crepúsculo conquense

Las imágenes han completado el recorrido en un hora y diez minutos acompañadas por numerosos público sobre todo en El Salvador y la Plaza Mayor

Las Soledades de San Agustín y del Puente han completado los actos conmemorativos conjuntos de la Virgen de los Dolores con el traslado de retorno de ambas imágenes desde la Catedral hasta la iglesia de El Salvador.

Las puertas de la Catedral se abrían a las ocho de la tarde para la salida de la Soledad de San Agustín, que encabezaba el cortejo en orden inverso al realizado el pasado viernes en el trayecto de ida. La Soledad del Puente abandonaba la seo pocos instantes después mientras ambas eran recibidas con las notas del himno nacional a cargo de la Asociación Musical Alcarria y Campichuelo. Una cantidad notable de público permanecía en la Plaza Mayor para contemplar el momento, y en cantidad reseñable, inmortalizarlo con los teléfonos móviles.

Poco más de una hora ha trascurrido hasta que ambas tallas han sido entrado en El Salvador, también acompañadas por el himno nacional. El cortejo se ha desarrollado de forma ágil, favorecido al ser en bajada y con amplios espacios entre ambas imágenes, y con la agrupación musical intercalada entre ambas. 24 banceros en la Soledad de la madrugada del Viernes Santo y 22 en la Soledad del Jueves Santo se han encargado con eficacia del traslado.

Cromatismo y dramatismo

La luz del atardecer de Cuenca se ha encargado de añadir cromatismo y dramatismo a un cortejo que arrancaba con la luz naranja del ocaso reflejada en la fachada de la Catedral. La intensidad ha ido bajando conforme avanzaba el traslado hasta que la noche ha alcanzado a las Soledades a punto e enfilar la calle del Peso. El público se ha dado cita en mayor número en la Plaza de El Salvador para asistir a los momentos finales de un acontecimiento especial.

Ambas hermandades están hermanadas desde 2001 y la celebración conjunta de los Cultos se estableció en 2002 como forma de afianzar los lazos de hermanamiento. Además, se determinó que se haría en aquellos años en que la conmemoración de los Dolores de la Virgen, fijada en el calendario litúrgico católico para el 15 de septiembre,coincidiera en domingo. El primer año en que se celebraron Cultos conjuntos fue en 2002, teniendo lugar en la Catedral. En 2013, a la Función religiosa y misa de difuntos conjunta se sumaron los actos de traslado.