El presidente del PP regional, Paco Núñez, ha avanzado que esta formación política solicitará en el próximo pleno de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha el rechazo al canon del agua propuesto por el Gobierno regional.
Núñez ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha optado por subir impuestos como vía para compensar los fondos que la región perderá por el acuerdo económico en Cataluña. «El que quieren que entre en vigor de manera inmediata es el canon del agua. Si no se pone remedio, en los próximos meses entrará en vigor un nuevo impuesto con el que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a meter la mano en el bolsillo a todos los castellano-manchegos. Un nuevo impuesto que viene de una directiva marco del año 2000 y que está justificada la no implementación porque ya se hacen actuaciones medioambientales que convalidan esa directiva marco». En este sentido, ha resaltado que se trata de «un nuevo impuesto que ha aprobado en solitario el PSOE que implica que una peluquería media de Castilla-La Mancha va a pagar 232 euros más al año y una bodega 1.965 euros más de media al año por el agua. Son recibos reales. Todo esto para que los Ayuntamientos recauden al Goierno socialista una cantidad que no va a estar lejos de los 40 millones de euros al año».
Así el líder de los populares castellano-manchegos ha adelantado que «los miembros del PP en la FEMP de Castilla-La Mancha, incluido el presidente, en el próximo pleno van a solicitar el rechazo a la implementación del canon del agua. Y lo vamos a hacer no sólo porque creamos que es un error sino también porque en el último pleno de la FEMP nacional ya se aprobó por unanimidad, incluidos los votos del PSOE, una disposición según la cual los gobiernos locales no pueden ser recaudadores de determinados truibutos autonómicos actuando como sujetos pasivos como ocurre en el impuesto de residuos en vertederos o mediante establecimiento de tasas obligatorias, como es el caso del canon de aguas».
«Nueve años sin cambios significativos»
Durante el desarrollo del desayuno informativo organizado en la capital regional Paco Núñez ha hecho un repaso a los nueve años de gobierno de Page que no han supuesto ningún “cambio significativo para la región”. Así, ha incidido en que las políticas socialistas de Sánchez y Page suponen “una merma de los derechos y del bienestar de los castellanomanchegos”, ya que en materia de empleo la región cuenta con «un aumento de paro de un 6,5 por ciento con respeto al 2023; así como una disminución de autónomos y empresas».
En materia social, ¡un tercio de los vecinos de la región “está en riesgo de pobreza”. Además, las políticas en las residencias de mayores «están provocando que muchas de ellas se encuentren en quiebra porque Castilla-La Mancha es una de las regiones que menor cuantía destina al precio-plaza. Igualmente, la sanidad se encuentra desatendida por el Gobierno de Page con una Atención Primaria obsoleta, con falta de profesionales y recursos, sin recuperar la Carrera Profesional Sanitaria y con más de 100.000 castellanomanchegos esperando una consulta o una intervención».
En educación, Castilla-La Mancha se encuentra “en el vagón de cola a nivel nacional”, con una educación gratuita de 0 a 3 años anunciada por Page y que «ahora sólo llegará a los municipios de menos de 2.000 habitantes y que ya tengan una escuela infantil; al igual que la promesa de matrícula gratuita para la universidad en el primer año, de la que nada se sabe”.
Además, en todo este tiempo «no se ha desarrollado ni un solo kilómetro de autovía”, ni hay una política “clara” para el desarrollo logístico de la Comunidad Autónoma. Igualmente, los agricultores y los ganaderos «tienen problemas para llegar a final de mes con unos costes de producción elevados y unos precios estancados”. Por todo ello, Núñez ha adelantado que defenderá a Castilla-La Mancha “por encima de todo”, con un eje de trabajo contando con todas las herramientas constitucionales y políticas para denunciar lo que está “mal” en la región.