La Diputación de Cuenca ha colaborado con la parroquia de El Peral y con la Junta Directiva de la Asociación San Cosme y San Damián para restaurar las imágenes de Los Santicos que son los patrones de esta localidad de la Manchuela. Los trabajos han sido realizados por la empresa Gaia y han consistido en el sellado de las grietas, el asiento de las policromías, limpieza físico-química y una reintegración cromática.
El presidente de la Diputación de Cuenca, Ávaro Martínez Chana, ha estado en la ermita de Los Santicos junto al alcalde, Eugenio Mejías, el cura Jesús y la directiva de la Asociación San Cosme y San Damián.
El dirigente provincial ha resaltado el valor artístico que tienen las imágenes que hay en toda la provincia, pero considera más importante el valor sentimental que tienen los patrones y las patronas para los vecinos de los pueblos de Cuenca. Por esta razón, es importante llevar a cabo estas pequeñas labores de restauración con el objetivo de que se mantengan en las mejores condiciones posibles, en este caso, estarán en perfecto estado para las fiestas del 26 de septiembre por la noche cuando los peraleños y peraleñas sacan a Los Santicos en procesión.
Las imágenes son dos obras de pequeño tamaño realizadas en madera dorada y policromada, creadas en el siglo XX por un autor desconocido y que se encuentran ubicadas en una hornacina situada en la pared frontal del altar mayor de la Ermita de San Cosme y San Damián de El Peral.
La imagen de San Cosme de pie, en actitud frontal, pero con la cabeza ligeramente inclinada hacia la derecha, extiende la mano izquierda como señalando algo y en la derecha presenta una caja de ungüentos.
Viste ropajes cortos dorados, realizados con pan de oro aplicados al bol y ricamente decorados con motivos vegetales, manto rojizo y muceta también dorada y decorada, que señala su condición de doctor. El manto cuelga de su brazo generando pliegues que confieren dinamismo a la imagen, tratada con cierta rigidez.
La imagen de San Damián de pie también y en actitud frontal se lleva la mano izquierda al pecho mientras extiende la contraria portando un tarro medicinal. Viste al igual que San Cosme con túnica larga dorada también realizada con pan de oro aplicado al bol y también decorada con elementos vegetales, su capa verde cae suelta por su espalda y adquiere un cierto movimiento en las esquinas inferiores de la parte delantera que dinamizan también en este caso la postura rígida de la pieza, como San Cosme presenta muceta dorada.