El Partido Popular de Cuenca ha alertado sobre los impagos y la deuda a proveedores que acumula el Ayuntamiento de Villares del Saz y que asciende ya a más de 400.000 euros. El portavoz del PP en la Diputación Provincial, Cayetano Solana, visitaba la localidad y mantenía un encuentro con el responsable de la oposición en el Consistorio, David Cuesta, “la situación es demoledora y un desgraciado ejemplo de cómo un Ayuntamiento saneado económicamente, como lo dejó el PP en 2019, puede convertirse en una auténtica ruina en cinco años gracias a la nefasta gestión de un gobierno del Psoe”, ha apuntado Solana.
Según se desprende del acta del último pleno celebrado el pasado 2 de agosto en Villares del Saz, que es pública y puede consultarse en su sede electrónica, el Ayuntamiento acumula facturas sin pagar desde 2021. Según dicho informe, “quedan sin pagar alguna factura de 2021, una docena de 2022 y el resto todas de 2023 y 2024”.
“A las deudas hay que añadir la incapacidad para gestionar, ni siquiera cuando ha recibido subvenciones de otras instituciones”, explica Cayetano Solana. Y es que, recientemente, en julio de este año, el Ayuntamiento de Villares ha tenido que devolver, con sus intereses correspondientes, a la Junta de Comunidades 30.000 euros que recibía en 2021, además de otros 70.000 a la Diputación por una inversión no ejecutada en la vivienda tutelada. David Cuesta lamenta que “el gobierno socialista no ha mejorado la vivienda tutelada teniendo el dinero para ello y, encima, ha tenido que gastar 8.000 euros en intereses de la devolución de la subvención”.
La situación “de extrema gravedad”, apunta Solana, en la que se encuentra el Ayuntamiento de Villares del Saz hace cada día más complicado mantener los servicios públicos básicos. Apenas se consigue suministrar gasoil para los vehículos municipales, se acumulan las facturas de alimentación de la vivienda tutelada de mayores y existe una deuda en facturas de luz de 27.166 euros con Iberdrola y de 47.506 euros con otra comercializadora, que ha reclamado recientemente vía burofax. “Incluso a la Seguridad Social se llegó a acumular una deuda de casi 78.000 euros, lo que también repercute en intereses a pagar del bolsillo de todos los villarenses”, se lamenta Cuesta.
El portavoz del PP en la Diputación ha querido desmentir “categóricamente” la excusa bajo la que el alcalde de la localidad, Jorge Hermosilla y su equipo de gobierno socialista, “están intentando ocultar su deplorable gestión del Ayuntamiento culpando al Partido Popular”. “El PP dejaba en 2019 un Ayuntamiento saneado y lo demuestran los datos”, ha reiterado Cayetano Solana, quien ha querido recordar que ese año, 2019, el remanente de tesorería del Consistorio era de algo más de 146.000 euros, mientras que al cierre del pasado año ya era negativo en 138.000 euros.
Según datos que se desprenden de la Cuenta General del ejercicio 2019, cuando gobernaba el PP, el remanente de tesorería para gastos generales ajustado era de 424.000 euros y de 66.000 euros las obligaciones de pago. En el año 2022, con Jorge Hermosilla como alcalde, el remanente de tesorería es negativo (-137.000 euros) y las obligaciones de pago ascienden a -302.000 euros, también en negativo.
“El desequilibrio financiero que se ha generado en estos años es preocupante: en 2019 se reconocieron unos ingresos de más de un millón de euros y unos gastos de menos de 800 mil euros, mientras que el 2023 fue al revés y se reconocieron 831 mil euros de ingresos y casi un millón de euros de gasto”, insiste Solana. El grupo popular municipal recuerda que “ahora el equipo de gobierno tendrá que tomar decisiones que perjudicarán al bolsillo de los villarenses y sacrificarán la prestación de servicios para conseguir revertir la desastrosa tendencia de déficit”.
“Es incomprensible que, en cinco años, un Ayuntamiento haya llegado a la situación en la que está Villares del Saz. Que un municipio de poco más de 450 habitantes acumule una deuda a proveedores de 400.000 euros demuestra la incapacidad para gestionar de sus actuales gobernantes socialistas, perjudicando e impidiendo, en definitiva, el desarrollo de proyectos que redundan en el bienestar de sus vecinos”, ha concluido Cayetano Solana.