Ecologistas en Acción de la Manchuela ha denunciado el «incumplimiento» de los caudales ecológicos del río Ojos de Moya, que «pone en peligro el ecosistema fluvial y la Zona de Especial Conservación de las Hoces del Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya». Así lo ha indicado la asociación en una nota de prensa en la que recuerda que el caudal ecológico «es el agua necesaria para preservar los valores ecológicos en el cauce y los hábitats naturales de flora y fauna y la preservación del paisaje».
Además, subraya que «las Zonas de Especial Conservación ostentan una alta protección», y en este caso la mayor parte del ecosistema fluvial del río Ojos de Moya «forma parte de la ZEC ‘Hoces del Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya, dependiendo totalmente del aporte hídrico del río».
La asociación indica que ha observado «con alarma» que los datos de aforo del río Ojos de Moya en la estación del embalse de Contreras y cotejarlos con los previstos en la planificación hidrológica 2022-2027, puesto que en «el mes de agosto en situación de sequía prolongada el caudal debería ser de 0,28 m3/s, el mismo que en situación ordinaria; mientras que actualmente en ningún momento sobrepasa los 0,19 m3/s».
Ecologistas en Acción señala que en los datos de la última semana se observan «mínimos críticos» de 0,09 m3/s, «menos de la tercera parte del caudal ecológico», que a su juicio «supone una amenaza, según los conservacionistas, con una catástrofe ambiental en el ecosistema hídrico si los valores tan bajos de caudal persisten, con una más que previsible mortandad de fauna piscícola y vegetación y consiguiente eutrofización de las aguas».
Los ecologistas subrayan que «el río Ojos de Moya aguas debajo de Garaballa, y a escasa distancia de Landete fue declarado por Decreto 83/2016, de 27/12/2016, como Zona Especial de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 ‘Hoces del Gabriel Guadazaón y Ojos de Moya’, lo que da cuenta de la tremenda importancia natural del enclave y de la dependencia de este ecosistema fluvial de un buen estado y suficiente caudal de las aguas. Es misión por tanto de la administración y de la Confederación velar por el cumplimiento del plan de gestión y por el buen estado del mismo. Debe garantizarse a toda costa el cumplimiento del caudal ecológico para evitar el colapso del sistema». Asimismo, aseveran que la zona pertenece a la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel.
Según los ecologistas, el problema «puede deberse a la falta de control y a la inexistencia de caudalímetros en la detracción de aguas del río con la finalidad de regar por inundación las choperas plantadas en sus riberas». No entienden que «siendo de acceso público los datos, la Confederación no aborde la situación iniciando una investigación para poder plantear soluciones».
Ecologistas en Acción plantea, por encima de otras consideraciones, que «el mantenimiento del caudal ecológico debe ser la prioridad máxima de la Confederación Hidrográfica del Júcar, ya que si el ecosistema colapsa las reacciones asociadas pondrían en peligro la biodiversidad y la zona completa». Por ello afirman que «debe velarse por el cumplimiento de la ley y perseguir cualquier actividad ilícita que esté contribuyendo al problema o al agravamiento del mismo».