El tráiler itinerante del programa de televisión ‘Gran Hermano’ ha hecho parada este martes en la Plaza Mayor de Cuenca para buscar a futuros concursantes para su nueva edición de anónimos. Un camión de 17 metros de longitud y las paredes de cristal se ha colocado en frente de la Catedral de Cuenca desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas.
El objetivo de esta ruta que el programa televisivo está realizando en ciudades de todo el país es que aquellos que estén interesados en participar en el programa puedan realizar su casting. El tráiler permite observar a pie de calle las pruebas de cámara que se realizan a los candidatos.
Cuenca es la última parada que realiza este tráiler antes de comenzar con las siguientes fase del casting, que ya se celebrarán en Madrid próximamente. En la Plaza Mayor se han congregado decenas de aspirantes a entrar en el concurso, de los que la mayoría son de fuera de la provincia que han visto su última oportunidad de presentarse en la capital conquense. Incluso muchos de ellos han pasado la noche en frente de la Catedral para ser de los primeros en apuntarse y presentarse.
Desde la organización del programa señalan que el proceso de casting comienza con la llegada de los aspirantes que «se organizan a su manera, se enumeran para ir entrando, y nosotros los llamamos por orden de cola, los identificamos y les ponemos un número de pegatina y a partir de ahí los vamos llamando y van subiendo al camión para hacer el casting». Cuentan que no saben el número de candidatos que van a poder realizar la entrevista, aunque van «a apurar lo máximo».
Estos son algunos de los candidatos que se han presentado al casting:
Álvaro Mediodía, 24 años (Albacete). Ha venido a presentarse al casting de Cuenca por cercanía, ya que actualmente vive en Murcia, aunque es de Albacete. «Estoy muy nervioso», admitía Álvaro, pero «una vez que ya ves a la gente y te dan el número, vas más calmado». Cuenta que es la primera vez que se presenta y que se merece entrar al concurso porque «soy simpático, agradable, guapo, lo doy todo. Vengo con ganas de mostrarme a la gente, que me conozcan y que me vean. De entretener y hacer reír, y también de cabrearme. Lo que haga falta». «Yo soy del año 2000 y he crecido con Gran Hermano», dice el joven albaceteño.
Inés Pedrosa, de Torrevieja. Se presenta al casting en Cuenca porque echó la solicitud online y no le mandaron el código QR, y en la capital «vi una oportunidad». Admite que en el trayecto de ida hacia la Plaza Mayor estaba nerviosa, aunque una vez que ha llegado a la fila estaba más tranquila, dice. No es la primera vez que Inés se presenta a este concurso, ya que se presentó a la edición de ‘Gran Hermano Revolution’, pero por problemas de salud no pudo continuar en el casting y no la cogieron. «Es la ilusión de mi vida» concursar en el reality, cuenta Inés, ya que ha vivido «los papeles de los concursantes, he llorado y me he reído con ellos y lo he vivido muchísimo porque me encanta». «Lo he vivido desde fuera y quiero vivirlo desde dentro», concluye.
Inés, Andreu, Carla, Luis, José, Israel, Miguel y Umi. Estos jóvenes vienen la mayoría de Valencia, pero también de Elche, Parla (Madrid) y, dentro de este grupo, había dos conquenses de Las Pedroñeras y de El Provencio. Se han presentado en la capital conquense porque en sus respectivas ciudades no podían acudir. Algunos han llegado a las siete de la mañana, otros solo 20 minutos antes del comienzo del casting, pero admiten que llevan despiertos «desde las cuatro de la mañana» para llegar a tiempo a Cuenca. Son muchos los transportes que han cogido para llegar a la Plaza Mayor, entre aviones, AVE, autobuses y coches particulares. Admiten que se presentan porque «si el anónimo se fue a pique, yo lo saco a flote». Mientras que uno dice que puede aportar al programa «agobio, estrés y ansiedad», otros son más positivos y dicen que quieren dar «personalidad y decisión»; «mucho arte, diversidad y jolgorio», señala uno de los aspirantes; otra, por ejemplo, dice que «si quiero pelear, ya estoy con las mangas levantadas», por lo que los aspirantes se presentan con carácter. Uno de las aspirantes quiere entrar con su ‘Virgen Cheperudeta’, ella es «la gran corona de mi traje regional de Mister Gay España, representando a Comunidad Valenciana, y me la he traído porque se va a venir conmigo a donde sea. Es una diosa empoderada que tiene que venir, si voy yo, ella viene detrás».
Lidia Rodríguez y Celia Rodríguez (Alcalá de Henares). Estas jóvenes son hermanas y se presentan juntas al casting de ‘Gran Hermano’ en la capital conquense. Se presentaron al tráiler del reality que hizo parada en Toledo, pero no las cogieron, por lo que han decidido también presentarse en Cuenca «porque nos hace mucha ilusión la verdad. Es el último cartucho que nos queda y queremos demostrar que valemos para concursar», ya que es la última parada que realiza el camión en su ruta. Una de ellas admite que no es la primera vez que se presenta al concurso, «lo intenté pero era muy jovencita y muy tímida, y al final en un vídeo uno no demuestra lo que es». Destacan que pueden aportar «alegría, que hace mucha falta», pero también «cotilleo, que hay que mover el chisme, porque en esta casa qué vas a hacer sino, y también humor incluso de uno mismo». Estas jóvenes han ido a la Plaza Mayor con esterillas y sillas porque han llegado a las siete de la mañana, y en el casting de Toledo «pasamos mucho calor con mucho sol, y esta vez hemos aprendido». Les gustaría presentarse como pareja de hermanas, «si cuela, cuela», concluyen.
Lía, 27 años (Ibiza). Esta canaria que ahora vive en Ibiza tiene una historia peculiar para llegar hasta Cuenca y presentarse al casting. «He reunido a miles de personas para poder venirse hasta aquí, ya que vi el anuncio tarde para el casting online. Sabía que la gente que iba a venir se iba a presentar de madrugada, y yo viniendo de Ibiza no me iba a quedar sin plaza. Me iba a quedar en un hostal de Cuenca que me ha estafado, en Madrid iba a coger un coche de alquiler que tampoco lo he conseguido, por lo que he tenido que coger un taxi de una hora y media, me ha costado 260 euros. Esto ya lo hago por mis amigos que me animaron a venir y por mí, así que adelante», cuenta la canaria. Ha llegado a la Plaza Mayor a la una de la mañana y «hemos creado aquí un grupo de gente que hemos estado de ‘after'». Señala que se quiere presentar a ‘Gran Hermano’ porque cuando era pequeña «no era feliz con mi vida, y ver a esta gente su vida en una casa, con la que podía empatizar, reírme y llorar, era algo maravilloso. A día de hoy he conseguido ser la persona que soy y para mí sería un premio a nivel personal, para esa niña que siempre ha soñado con estar ahí y ser ella misma».
Andrea, 31 años (Valencia). Esta valenciana ha viajado hasta Cuenca para presentarse al casting del concurso porque en Valencia no tuvo la oportunidad, y es la ciudad que le pilla más cerca de su lugar. «He conseguido mi sueño que es poder hacer el casting, que con eso ya gran parte hecho», cuenta Andrea. Ella hizo el casting online, al que le asignan un número que, cuando ha llegado, le ponen el mismo que le asociaron. Pasó ese casting online al que posteriormente citaban en Madrid, aunque ella leyó tarde el correo en el que se lo comunicaban y perdió la cita. La valenciana esperaba «estar más de 10 minutos con el Súper y hacerles reír, con eso estoy feliz». Es la segunda vez que se presenta al programa de televisión, la primera fue en la última edición que se emitió en la que también pasó el casting, aunque admite que «dejó el proceso por un novio que tenía que no le gustaba la decisión».
David García, 24 años (Vila-Seca, Tarragona). Este joven ha venido hasta la capital conquense a presentarse al casting porque era la ciudad que más cerca le quedaba de su localidad. Llegó a las doce y media de la noche y, junto con una amiga que se ha traído de acompañante, han pasado la noche en la calle con unas sillas portátiles. «Yo pillé un hotel porque tenía pensado ir a las tres o cuatro de la mañana, pero en los comentarios ponía la gente que se iba a presentar pronto y decidí quedarme», cuenta David. Afirma que la noche ha sido «muy divertida», ya que ha habido mucha gente y «nos hemos puesto de acuerdo todos para ponernos un número y entrar por ese orden, hemos respetado los turnos». David ya ha entrado al casting presencial dentro del tráiler, que al principio admite que estaba muy nervioso. Cuenta que le han preguntado cómo ha llegado a Cuenca y por qué debería entrar él a ‘Gran Hermano’, además de convencer al Súper de ser uno de los concursantes.