Los inquilinos del inmueble situado en la calle Obispo Valero 8 no han recibido ninguna notificación por parte de un juzgado para que desalojen el edificio. El Ayuntamiento de Cuenca ya les comunicó, a través de la Policía Local, el abandono de las viviendas y les daba de plazo un mes.
Sin embargo, «sin una orden judicial, el Ayuntamiento no te puede desalojar y menos con niños pequeños», dice uno de los vecinos que vive en el inmueble. «Aquí vivimos cuatro familias, y estamos intentado con las asistentas sociales cómo podemos solucionar esto».
Destaca que les tiene que llegar un certificado de que el inmueble está en ruinas, según le ha comentado sus abogados, «porque todavía no sabemos si es porque la casa se está cayendo, si quieren ampliar el Museo, porque somos ocupas o por qué», dice el vecino.
Señala que desde el Consistorio, a través del concejal de Asesoría Jurídica, Patrimonio y Asuntos Generales, Héctor Serrano, se les adjudicó una nueva vivienda en la que pudiera trasladarse su familia, pero asegura que «también está ocupada».
Admite que por parte del Ayuntamiento de Cuenca solo reciben «silencio». «Tienen viviendas de sobra para realojarnos, lo que pasa es que no les da la gana moverse. En este tiempo no han pasado una Inspección Técnica de Edificios todavía, y ahora se quejan de que el edificio está en ruinas», resalta el vecino, que asegura que «ahora que el Museo quiere ampliar las instalaciones, ahora se preocupan».
En el mes de junio, el Ayuntamiento comenzó los trámites para el desalojo de este edificio “como consecuencia del estado del inmueble y su necesaria rehabilitación integral”, según dijo el alcalde, Darío Dolz.