700 personas presentaron el año pasado solicitudes de protección internacional en Cuenca

El año 2023 cerró con 163.220 solicitudes de protección internacional en España, el máximo histórico desde la creación de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR)

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de las Personas Refugiadas este jueves 20 de junio, Accem pone en marcha una serie de acciones y contenidos para sensibilizar sobre la situación este colectivo, «especialmente en un contexto global cada vez más convulso y que está provocando grandes movimientos de personas que huyen de situaciones de conflicto, persecución o inestabilidad social y política». La ONG destaca «el retroceso en materia de asilo en el seno de la UE, con políticas como el pacto de Migración y Asilo o las propuestas dirigidas a externalizar la gestión migratoria a terceros países, y destaca la necesidad de promover la cultura de la paz como única vía posible para consolidar y avanzar en materia de derechos humanos».

En este sentido, hay que destacar que el año 2023 cerró con 163.220 solicitudes de protección internacional en España, el máximo histórico desde la creación de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), un incremento del 37% respecto a 2022, cuando se recogieron 118.446. Asimismo, se registraron 33.928 solicitudes de Protección Temporal, una figura jurídica que la Unión Europea puso en marcha para dar acogida a las personas que huyen de Ucrania.

Accem dio atención y acompañamiento a un total de 29.040 personas que solicitaron o tienen algún tipo de protección internacional o temporal en 2023. De ellas, el 52% corresponde a hombres (15.019) y el 48% a mujeres (14.021). Los principales países de origen fueron Ucrania, Colombia, Venezuela, Perú, Marruecos, Mali, Siria y Rusia.

Castilla-La Mancha

En Castilla-La Mancha se registraron en 2023 un total de 5.787 solicitudes de protección internacional, de las cuales 868 en Albacete, 1.988 en Ciudad Real, 700 en Cuenca, 1.030 en Guadalajara y 1.201 en Toledo. También se recogieron en la comunidad 302 peticiones de protección temporal de personas ucranianas.

Por su parte, Accem atendió el pasado año a 3.634 personas que solicitaron o tienen algún tipo de protección internacional o temporal: 564 en Albacete, 413 en Ciudad Real, 31 en Cuenca, 1.490 en Guadalajara y 1.136 en Toledo.

Contexto europeo

Estos datos sitúan a España como el tercer país receptor de peticiones de protección internacional en la UE, por detrás de Alemania (351.510 solicitudes) y Francia (166.880 solicitudes). Entre los Veintisiete, 2023 también fue un año de crecimiento de estas solicitudes, con 1.129.800, un incremento del 18% con respecto a los datos de 2022 (960.725) y del 77% respecto al año 2021 (638.410).

Ante este contexto internacional, que provoca cada vez más emergencias humanitarias, como la de Afganistán en 2021, Ucrania en 2022 y el récord de llegadas a las costas canarias en 2023, Accem defiende «la cultura de la paz como única vía posible para consolidar y avanzar en materia de derechos humanos y lamenta la tendencia hacia políticas orientadas al control y las restricciones fronterizas». En esta línea, lamenta que el pacto de Migración y Asilo de la UE «no recoge la histórica demanda de vías legales y seguras, una forma de erradicar las redes de tráfico de personas, así como de garantizar la seguridad de quiénes se ven en la necesidad u obligación de dejar atrás sus vidas y hogares».

Otro aspecto preocupante del acuerdo, a su juicio, «es el establecimiento de un procedimiento acelerado en frontera, con privación de libertad, de hasta seis meses, mientras se resuelven los expedientes de asilo, ampliando los plazos de detención, incluso para los menores de edad». También es alarmante para la entidad «la tendencia hacia la externalización de fronteras, con acuerdos con terceros países que no garantizan los Derechos Humanos». De hecho, recientemente, 15 Estados miembro han solicitado que se puedan abrir centros fuera de la UE para trasladar a solicitantes de protección.

Además, Accem también se muestra su inquietud «ante el crecimiento de discursos de odio que relacionan, falsamente, a las personas migrantes y refugiadas con comportamiento delictivos e incívicos, así como el uso partidista de los mismos en discursos políticos, un fenómeno al alza tanto en España como en toda Europa».