Así quedaría el Ayuntamiento de Cuenca con el resultado de las elecciones europeas

El Partido Popular tendría mayoría absoluta con 13 concejales en la Corporación (cuatro más que ahora), el PSOE bajaría a 9 y Vox aumentaría a 3

El mundo de las elecciones es terreno abonado para los clichés. De la «fiesta de la democracia» y la «ausencia de incidentes reseñables» a «la cita decisiva» y las fotos de monjas votando, sin olvidarse de «la mejor encuesta son las urnas». Si se toma este último como inspiración, una guía para pulsar el clima de opinión de la ciudad de Cuenca serían las últimas elecciones europeas. Ante la ausencia de sondeos de carácter municipal, el resultado de los comicios de este domingo es una de las escasas referencias para calibrar cómo han aumentado y descendido apoyos, cómo han evolucionado filias y fobias del electorado desde mayo del año pasado, cuando el PSOE y Cuenca nos Une sumaron mayoría simple para que Darío Dolz siguiera como alcalde gracias también a la abstención de Cuenca en Marcha (Podemos-Izquierda Unida).

¿Cómo quedaría la Corporación municipal con los datos del reciente 9J? La distribución de concejales sería muy diferente a la que se configuró tras los comicios del 28 de mayo de 2023. El Partido Popular lograría la mayoría absoluta con 13 de los 25 concejales en liza, cuatro más de los que tiene actualmente. El PSOE, por su parte, bajaría de 10 a 9. La tercera fuerza sería Vox, que subiría de 2 a 3 asientos en el salón de plenos de la Casa Consistorial.

Populares, socialistas y voxistas serían las tres únicas fuerzas presentes en la institución municipal, ya que ninguna otra candidatura superó este domingo en la capital conquense el 5% de los votos, que es la barrera que la ley electoral establece para poder obtener representación en unas municipales. La agrupación Se Acabó La Fiesta de Alvise Pérez se quedó en un 3,99% mientras que Sumar y Podemos en el 3,66% y el 2,55% respectivamente. 

Simulaciones

Si Sumar (donde está Izquierda Unida) y Podemos concurriesen unidas como ya hicieron en mayo del año pasado dentro de la coalición Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca, el escenario sería distinto. Si la confluencia sumase al menos todos los votos conseguidos en solitario, el reparto de escaños sería el siguiente: PP 12, PSOE 9, VOX 3 y Sumar-Podemos 1. En esa simulación, los populares no tendrían mayoría absoluta en solitario, aunque la sumarían holgadamente junto a Vox (15). El bloque de izquierdas se quedaría en 10.

Y, puestos a jugar con más hipótesis, si se unificasen también los votos de VOX y de SALF en una única lista, el reparto sería de 12 actas para los populares, 8 para los socialistas, 4 para VOX-SALF y 1 para Sumar-Podemos. Por grandes bloques ideológicos -y con trazo grueso, sin entrar en matices y discusiones terminológicas- la diferencia sería de 16-9 a favor de las derechas.

No obstante, para interpretar estos datos conviene formular varias advertencias. Un disclaimer, que dirían los anglos. La proyección de los resultados no deja de ser un ejercicio de hipótesis política con sus carencias ya que, en primer lugar, el censo varía ligeramente entre unas y otras votaciones. Otra perogrullada: tampoco concurrieron las mismas candidaturas (a las Europeas no se presentó la CnU de Isidoro Gómez Cavero, por ejemplo) ni los miembros de las listas son los mismos.  Además, la diferencia de participación entre una y otra cita ha sido significativa: se quedó en el 53,41% en las europeas frente al 66,22% de las municipales. Y, por último y según evidencia la serie histórica, los conquenses no votan igual en los comicios locales-autonómicos que en los generales o continentales. Los socialistas suelen obtener mejores datos en los primeros, al contrario que el centro y la derecha, aunque bien es cierto que europeas y generales suelen anticipar tendencias de movimientos entre grupos ideológicos que luego se trasladan al entorno más próximo.