David Peña es presidente de CEOE CEPYME Cuenca. Al frente de la organización empresarial desde 2017, Peña ha vivido momentos muy difíciles para el empresariado conquense, primero con el COVID y luego con la crisis provocada por los altos niveles de inflación. En este momento, todavía con tensiones inflacionistas aunque más moderadas que los dos años pasados, el líder empresarial conquense apuesta como objetivo principal de su organización conseguir elevar las ayudas al funcionamiento hasta el máximo permitido por la Comisión Europea, lo que en su opinión supondría un cambio radical en el problema de la despoblación de nuestra provincia.
¿Cómo está la situación del empresariado de la provincia de Cuenca?
Partimos de la base de un tejido productivo bastante débil, por desgracia más del 90% de nuestras empresas son PYMES de pequeño tamaño y con muchos autónomos. La economía sigue marcada por la inflación con datos interanuales por encima del 3%, tenemos claro que hasta que no se llegue a unos datos en torno al 2% seguiremos con un tejido productivo castigado por la inflación, y si hablamos de Cuenca todavía más. Una de las consecuencias de esta situación es que han subido los tipos de interés, lo que dificulta el acceso al crédito y reduce el consumo de las familias, provocando que las empresas tengan menos márgenes. Esperemos que se estabilice esta inflación que tanta repercusión tiene en el día a día de las empresas y más aún en pequeñas empresas como son la mayoría de nuestra provincia.
¿La situación de Cuenca es similar a la de provincias como Cuenca?
Cuando hablamos de provincias similares a la nuestra, y ahí está la relación que mantenemos con Teruel y Soria, la situación es muy parecida la de Cuenca, básicamente porque los tejidos productivos son débiles, no tenemos grandes empresas en estas provincias y todo cuesta mucho más. En general todos vamos encaminados a lo mismo y no es ningún secreto que el futuro de cualquiera de estas provincias va a pasar por fortalecer el músculo empresarial que favorezca el crecimiento económico.
¿Qué sectores están mejores y cuáles están peor en la economía conquense?
Hay tres sectores que son el pilar fundamental de la economía conquense: el transporte, el agroalimentario y el turismo. Esos son los que mejores datos nos están dando, aunque bien es cierto que la inflación ya está haciendo mella en el comercio exterior de nuestros alimentos y bebidas, con una caída por primera vez en cinco años del comercio exterior cifrada en el 10%. También hay que poner el foco en nuevos sectores que se están haciendo fuertes en la provincia, como las nuevas tecnologías, que creo que tienen bastante recorrido. Ya son cinco las empresas de nuevas tecnologías que se han instalado en nuestra provincia, con 150 puestos de trabajo creados. Por otro lado, somos muy fuertes también en renovables y vemos cómo en nuestra provincia se están creando muchos parques eólicos y solares.
En la parte negativa, por desgracia, sectores tradicionales y que han medido muy bien el músculo empresarial de la provincia, como es el de la compraventa de viviendas o el sector del automóvil, que están sufriendo mucho. Vemos cómo la constitución de hipotecas ha caído en un 17% y el sector de automóvil tiene cerca de 200 empresa que generan alrededor de 1.000 puestos de trabajo y está sufriendo mucho. Pasa lo mismo con el sector de la construcción, por desgracia los últimos datos de compraventa de viviendas en los primeros meses de años también descienden y creo que son dos sectores en los que la administración claramente tiene que hacer una apuesta, en el sector de los concesionarios ayudando a la compra de vehículos y en el caso de la vivienda vemos como casi el 97% de las transacciones son de vivienda usada y ha desaparecido la vivienda protegida. Creo que es una asignatura pendiente que se hagan políticas de vivienda serias que fomenten que la personas con más dificultad de acceso a la compra de viviendas puedan hacerlo.
“Hasta que no se llegue a unos datos en torno al 2% seguiremos con un tejido productivo castigado por la inflación”
Llama la atención que ha decaído la venta de vivienda nueva y sin embargo el mercado del alquiler está muy constreñido.
Dentro de esas políticas que pedimos para las viviendas son importantes las ayudas a la compra de la primera vivienda, porque cuando una persona no puede comprar necesariamente tiene que alquilar y estamos saturando ese mercado. Las políticas de vivienda tienen que ir orientadas a la ayuda a la adquisición y a generar un parque de viviendas de alquiler para que el mercado no esté tan saturado. Si queremos traer empresas y trabajadores necesitamos viviendas para que puedan alojarse.
Cuenca es una provincia con distintas realidades económicas. ¿Se sigue ampliando la brecha entre las comarcas con más tejido económico y las que no lo tienen?
Está claro que hay dos realidades en la provincia, de la A-3 hacia arriba y de la A-3 hacia abajo. Por desgracia, yo creo que esa brecha continúa y que es un tema también de comunicaciones. La A-3 es un eje que vertebra la zona de La Mancha y La Manchuela y la mayoría de las empresas que están viniendo a Cuenca con interés de instalarse una de sus preocupaciones es tener buenas comunicaciones. Está claro que en la Sierra y en La Alcarria no disponemos de esas comunicaciones y las empresas optan por irse a ese componente logístico que da la A-3.
Incluso en la ciudad de Cuenca. La CEOE lleva demandando desde hace muchos años la necesidad perentoria de que se le dé una salida hacia el Levante por carretera a Cuenca capital y a su entorno, así como con Teruel.
Es una asignatura pendiente que llevamos demandando desde la Confederación de Empresarios desde hace muchísimo tiempo y la verdad es que se ha avanzado poco. Para nosotros sería fundamental ese eje vertebrador, que sería un antes y después para Cuenca y muchos pueblos de su provincia, no tenemos ninguna duda de ello y de la CEOE sólo nos queda seguir reivindicando esas infraestructuras, tanto la conexión con el Levante como con Teruel, que para nosotros es otro eje también prioritario y que no hay que distinguir entre uno y otro. Si queremos avanzar deberían ser dos proyectos que se consolidaran, no uno u otro.
¿Es optimista?
Soy optimista, no con los plazos, aunque esperemos que tarde o temprano esas infraestructuras lleguen, porque yo creo que ya nos tocan.
Me gustaría hablar de los fondos europeos. ¿Están llegando como los empresarios quieren? ¿Qué incidencia están teniendo en nuestra economía?
Creo que ha faltado bastante información sobre los fondos Next Generation, ha habido muchas empresas que no han estado bien informadas o se les ha pasado por alto. Bien es cierto que sí ha habido que han optado a este tipo de ayudas y creo que es fundamental que haya una buena comunicación para que todas las empresas tengan claro qué tipo de ayudas hay. Hay programas que vienen de Europa que sí que están funcionando muy bien, como es el Plan Adelante, que está beneficiando a muchas empresas y nuevas inversiones. Nosotros siempre nos hemos puesto a disposición de la Administración para ser el altavoz de estas ayudas y así lo estamos haciendo a través de proyectos muy concretos, como es el Invierte en Cuenca, en el que cuando nos viene una empresa nos estamos convirtiendo en el altavoz de la Administración a la hora de explicarle las ayudas a las que pueden optar para que el máximo número de empresas sepan a los tipos de ayudas a los que pueden acceder.
“Ha faltado bastante información sobre los fondos Next Generation, ha habido muchas empresas que no han estado bien informadas o se les ha pasado por alto”
Me ha hablado del proyecto Invierte en Cuenca. ¿Qué resultados está obteniendo este programa?
Es nuestro proyecto estrella y estamos contentísimos con el éxito que está teniendo este proyecto. Desde el principio dijimos que es un proyecto a largo plazo y así se está consolidando. Desde abril de 2019 que empezamos son 380 empresas las que se han instalado a través de este proyecto, a las que hemos acompañado y asesorado en sus primeros meses de vida. Esto ha repercutido en 1.800 puestos de trabajo en nuestra provincia y a día de hoy no hay ningún proyecto empresarial que se vaya a instalar en nuestra provincia que no llame a la puerta de Invierte en Cuenca. Por tanto, nos hemos convertido en un referente para cualquier empresario que tenga una iniciativa y vamos a seguir trabajando en ello, sin distinguir entre empresas grandes, medianas o pequeñas empresas, para nosotros tiene tanta importancia un autónomo que se instale en la Serranía como una empresa mediana que lo haga en la A-3. Fue un éxito el evento que hicimos el año pasado en la Puerta del Sol de Madrid, con más de 100 inversores, y estamos recogiendo los frutos de ese evento, como algunas empresas tecnológicas que están llegando a Cuenca capital, como son Ditech y Cognizant, que son empresas que se acercaron a ese evento. Ditech ya es una realidad, con unos 10 trabajadores y un objetivo en este 2024 de llegar a los 50. Invierte en Cuenca también es una herramienta para darnos cuenta de cuáles son las oportunidades de nuestra ciudad, estamos hablando de empresas tecnológicas, que van a teletrabajar, porque no hay que olvidar que tenemos AVE y eso nos permite que sus trabajadores estén todos los días teletrabajando en Cuenca y sólo tengan que ir un día al mes a su central en Madrid. Creo que ahí tenemos mucho margen de crecimiento porque tenemos buena calidad de vida, buenos precios de alquiler comparado con Madrid, y es un sector en el que no tenemos límite.
Desde hace lustros la CEOE de Cuenca, en colaboración con las de Teruel y Soria, ha emprendido una batalla contra la despoblación. ¿Las ayudas a las zonas despobladas son suficientes?
Son once años ya de lucha en la que incluso cuando empezamos con el proyecto de la red SSPA muchos de nuestros asociados no lo terminaban de entender. Once años después podemos decir que el año 2023 ha sido un hito en el que se han conseguido por fin esas ayudas de funcionamiento, que han supuesto para la provincia de Cuenca la llegada de 11,5 millones de euros que antes no contábamos con ellos. Sin embargo, no nos parece suficiente, y el trabajo de la Red SSPA para los próximos años tiene que volcarse en llegar a los máximos que permite la Comisión Europea, que no son otros que el 20% de los costes laborales, no de los costes por contingencias comunes, que es lo que ahora mismo tenemos establecido. Para nosotros es muy importante seguir luchando en esa línea, vamos a tener una reunión con la ministra y todas nuestras peticiones van a ir centradas en conseguir esos máximos que la Comisión Europea nos permite. Por otro lado, otra de las cosas que demandamos es que no debe haber distinciones entre las nuevas empresas que se instalen y las ya instaladas, ya que bastante han hecho las empresas que llevan toda la vida con aguantar como para que tengan alguna distinción negativa con respecto a las de nueva implantación. Y por supuesto, creemos que tiene que haber una ayuda firme a los autónomos, que ya se consiguió esa tarifa plana para los tres primeros años pero insistimos en que tienen que estar en el centro de estas ayudas porque nuestro tejido de autónomos es muy amplio. Tenemos que llegar a esos máximos que permite la Comisión Europea porque es algo que pensamos que cambiaría la curva de despoblación que sufrimos en estos tres territorios.
“Tenemos que llegar a esos máximos que permite la Comisión Europea porque es algo que pensamos que cambiaría la curva de despoblación que sufrimos en estos tres territorios”
¿Qué otras medidas demandan para hacer más atractivos estos territorios?
No tenemos ninguna duda de que si se lograra el máximo que permite la Comisión Europea, es decir el 20% de los costes laborales, incluyendo los de Seguridad Social y los salarios de los trabajadores, tendríamos una diferencia competitiva importantísima con otras provincias y muchas empresas se plantearían instalarse aquí.
Hace pocas fechas se firmó el protocolo del Plan de Industrialización de la provincia por parte de la Junta de Comunidades y la Diputación Provincial. ¿Qué les parece este plan?
Es fundamental un plan como este. Ya he dicho que nosotros estamos en primera línea con el Invierte en Cuenca en la captación de empresas y lo primero que hay que tener es la materia prima, o sea, el suelo industrial. Y cuando hablamos de suelo industrial hablamos de suelo con todos sus servicios, y uno de los mayores problemas que nos encontramos es a la hora de la demanda de luz y de agua. A la hora de industrializar hay dos problemas: luz y agua, eso no debe olvidar nadie que es el mayor problema a la hora de atraer empresas y necesitamos que se apueste por esto desde la Administración. No se puede hablar de industrialización si no se cuenta con luz y agua, y ahí está la batalla, que haya polígonos dotados de estos dos servicios, porque muchas veces hemos visto polígonos que cuando las empresas que podían venir han demandado la luz que necesitan las propias compañías les han puesto pegas. Si tenemos suelo con luz y agua sin duda lo llenaremos de empresas.
En la presentación de ese protocolo precisamente se habló de que se va a hacer una apuesta para que la energía que se produce en la provincia de Cuenca revierta en el tejido industrial y que no termine en otros lugares.
Es algo que he hablado directamente con las administraciones, no podemos ser la despensa de electricidad de ciudades como Madrid, que aquí se genere a través de los parques fotovoltaicos y eólicos un montón de electricidad y que sólo la veamos pasar por las líneas de evacuación. Creo que primero hay que cubrir la demanda del territorio donde se produce esa energía y que el sobrante vaya donde tenga que ir. Creo que ellos lo tienen claro y que con la cantidad de megavatios que se generan en esta región sería suficiente con que un porcentaje se quedara aquí y no viéramos sólo pasar las líneas de evacuación.
Lo digo porque esta puede ser también una salida para muchos propietarios de terrenos, que tengan o bien un cambio de actividad hacia las energías renovables o compaginar la actividad agrícola con la generación de energía, sobre todo en zonas donde no se produce tanta energía porque no hay líneas de evacuación.
Efectivamente tenemos muchas hectáreas en la provincia y además los parques eólicos se pueden alternar con la agricultura tradicional. Bien es cierto que estos macroproyectos suelen venir de la mano de grandes empresas, que son las que deciden la ubicación teniendo en cuenta los puntos de evacuación. Por supuesto que cuantos más puntos de evacuación haya más plantas de este tipo se instalarían, pero creo que también hay que buscar un equilibrio, que tampoco nos asomemos a nuestro campo y todo sean placas solares. En mi opinión debe convivir la agricultura tradicional con las energías renovables.
Lo preguntaba porque este tipo de recursos pueden también ayudar a las zonas más deprimidas de nuestra provincia y que de alguna manera vertebren el territorio. Porque, no nos engañemos, las energías renovables están salvando la economía de muchos agricultores y otros muchos están buscando la manera de combinar la actividad tradicional para sostener sus cuentas de resultados.
Sin duda es una salida para el sector agrario. Está pasando en todos los pueblos y hay mucho interés en ello. Sin duda puede haber mucho futuro en nuestra provincia con las renovables.
Me gustaría preguntarle por el Parque Tecnológico y Científico, que es la gran apuesta de la Diputación Provincial en cuanto a las infraestructuras industriales. ¿Qué puede suponer este proyecto para la ciudad de Cuenca y para la Serranía?
Estamos pendiente de una presentación oficial que nos va a hacer Diputación de este proyecto, pero todo lo que sea generar suelo industrial en la capital nos parece fantástico. Estamos totalmente a favor, es necesario, y si queremos tener empresas lo primero que nos hace falta es el suelo industrial dotado de todos sus servicios.
“Las ECU aportan agilidad, por supuesto seguridad jurídica, y es algo que está funcionando en otros sitios con un éxito brutal”
Se han quejado muchas veces de la burocracia, y han señalado que para que a una empresa le resulte atractivo instalarse en Cuenca tiene que haber mucha más agilidad en los trámites burocráticos. ¿Cuáles son sus demandas en este sentido?
Fue un compromiso de José Luis Martínez Guijarro y ya se ha publicado esa ley de reducción administrativa que para nosotros era fundamental. Ahora a lo que hay que ir es a la implantación y muchas veces no hay que inventar nada, simplemente ver lo que funciona en otros sitios, como la Comunidad de Madrid, Valencia, Cataluña o Galicia y hacer lo mismo. Lo que sí hemos visto con esa ley es que es muy ambiciosa y no se va a limitar a las licencias urbanísticas, sino que va a ir más allá, a temas de medioambiente o patrimonio. Creo que ese es el camino y que podemos ser competitivos si somos capaces de acortar los trámites burocráticos, porque no olvidemos que para cualquier empresa el tiempo es dinero. Ya se está trabajando en que los ayuntamientos saquen una ordenanza para poder acogerse a esta ley y entrar las agencias colaboradoras, las llamadas ECU, a tramitar los expedientes.
¿Esa es la clave, externalizar el proceso o al menos una parte?
No puede ser que en Madrid hoy, a través de una ECU, una licencia de actividad, que lleva aparejada una obra o cambio de uso, estemos hablando de entre 30 y 40 días de tramitación y en Cuenca haya casos que se puedan dilatar hasta los 8 ó 10 meses. Y si hablamos de obra mayor, hoy en Madrid un edificio en la Castellana, a través de una ECU, se puede conseguir licencia en cuatro meses, mientras que si hablamos de Cuenca el tiempo medio para una obra nueva para un edificio de gran tamaño estaríamos hablando de al menos un año. Las ECU aportan agilidad, por supuesto seguridad jurídica, y son algo que está funcionando en otros sitios con un éxito brutal. Empezaron en Madrid capital, a día de hoy se han extendido a toda la comunidad autónoma y lleva el mismo camino en toda España.
Termino con una pregunta que le hago cada vez que le entrevisto, lo cual no es buena señal. ¿Qué hay de la nueva sede de CEOE?
Este es un proyecto que hay que culminar de una vez por todas. Yo soy optimista, pero la verdad es que no paran de ponernos palos en las ruedas. Se ha avanzado en un acuerdo a tres bandas entre CEOE, Ayuntamiento y el Gobierno de España. Ya está firmado el convenio con el Ayuntamiento, ya hemos ido a la notaría y tenemos escriturada el 50% de esa estructura a nuestro nombre, y a día de hoy faltan por firmar los convenios del Ayuntamiento con el Ministerio y el de CEOE y Ministerio. Lo que ha pasado es que ha aparecido un nuevo actor, y no entendemos por qué, que es Comisiones Obreras, que ha decidido judicializar este acuerdo y que ellos conocían desde el inicio del proceso. De hecho, CEOE ha consentido que los otros dos agentes sociales tengan su sede, pero nosotros seguimos de alquiler, con cerca de 200.000 euros gastados, que podrían estar ya invertidos en ese edificio y no entendemos la postura de CCOO. A nosotros sólo nos queda la certeza que todo lo hemos hecho bien, que todo ha sido consensuado, que no entendemos la postura de Comisiones, pero también demandamos que las administraciones sigan adelante porque todo es claro, transparente y se ha hecho legalmente.