La aurora boreal que se ha percibido de forma extraordinaria este fin de semana en latitudes no habituales ha posido ser captada también en la provincia de Cuenca. La asociación AstroCuenca ha conseguido recoger este fenómeno en el Observatorio de la Vega del Codorno. Las redes sociales también han dejado constancia de su visión desde la localidad serrana de Beteta. Sin embargo, parece que no ha sido tan visible en el territorio conquenses como en otras latitudes, incluso cercanas, como Toledo o Miguelturra.
Joaquín Álvaro, astrofísico por la Universidad Complutense de Madrid y presidente de AstroCuenca, ha indicado que «hemos conseguido un vídeo magnífico de la aurora boreal en Vega del Codorno. Nosotros tenemos grabando el vídeo de forma continua durante el día y la noche con el objetivo de asegurarnos de que el Observatorio esté practicable para la contemplación, así como para ser testigos del paso de meteoros y bólidos. Tuvimos suerte y lo pudimos captar de forma muy clara a partir de las 22:00 horas aproximadamente».
La zona donde se ve la aurora boreal es la que está a la izquierda de la imagen que corresponde con una orientación norte-noreste. «Duró prácticamente toda la noche, aunque a partir de las cuatro de la mañana por esa zona empezaron a aparecer nubes que dificultan ya la visibilidad del fenómeno. Sobre las 00:00 horas se empiezan a ver también bandas azules. Las de color rojo púrpura son producidas por excitaciones del nitrógeno molecular de las capas altas de la atmósfera. Las azuladas, por el nitrógeno atómico. En la imagen no se aprecia bien si también hay bandas verde/amarillo, que habrían sido producidas por el oxigeno», señala el presidente de AstroCuenca.
Álvaro sostiene que «si no estás atento, es fácil que un fenómeno de este tipo te pase desapercibido. Para un observador visual, si no tiene experiencia, se le puede pasar ya que no es muy evidente y se puede confundir, por ejemplo, con contaminación luminica».
Los cielos de varios países han sido ‘visitados’ de forma excepcional este fin de semana por este fenómeno gracias a una “tormenta geomagnética extrema”, según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).