Desde el año 2015 hasta 2022 los precios de los alquileres han aumentado un 13,10% en la ciudad de Cuenca aunque el mayor incremento en la provincia se ha registrado en Tarancón donde el incremento se eleva hasta el 21,80%, por encima de la media nacional estimada en el 15,6%.
Estos son algunos de los datos extraídos del último Índice de Precios de la Vivienda en Alquiler (IPVA) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) donde también se contabiliza que el crecimiento en el resto de la provincia de Cuenca durante este mismo periodo ha sido, de media, de un 9,3%. Cuenca capital no figura entre las 20 ciudades con mayores incrementos entre 2015 y 2022, listado que cierra Soria con un 14,6%.
En cuanto a los últimos datos anuales registrados, los precios de la vivienda alquilada subieron en España un 2,7% en 2022 respecto a 2021. En este caso, Tarancón con un aumento del 3,90% también se sitúa por delante de Cuenca donde esta variación fue del 3,10%. Por su parte el incremento más modesto se situó en el resto de la provincia en el 2, 40%. La capitales de provincia donde más subieron los precios de la vivienda en alquiler en 2022 fueron Valencia (4,4%), Málaga (3,8%) y Palma (3,7%).
Comparativa anual
En el caso de la capital conquense, la subida detectada en 2022 ha sido la más elevada de la serie histórica desde 2015, único año en el que registró un descenso cifrado en el -2,2%. En Tarancón el mayor dato se contabilizó en 2021 con una subida del 4,1% mientras que en el resto de la provincia 2022 ha registrado el incremento más alto.
El Índice de Precios de la Vivienda en Alquiler (IPVA) tiene como objetivo la medición de la evolución anual de los precios del alquiler de la vivienda para residencia habitual de los hogares. La fuente de información utilizada para su cálculo es la base de datos proporcionada por la AEAT, que procede del modelo 100 de las declaraciones del IRPF. Cada año, se recoge la información declarada a efectos tributarios de los bienes inmuebles sobre los que se han declarado ingresos por arrendamiento de vivienda para su uso habitual.

Fuente: INE