Como cada 1 de mayo, las gentes de Las Quinientas se ha puesto de gala para honrar a su patrón, San José Obrero. El viento fresco ha movido más de la cuenta las banderitas y papelillos festivos, pero la lluvia se ha contenido y hasta ha lucido el sol para alumbrar en esta tarde de miércoles el conjunto tallado por Leonardo Martínez-Bueno, que ha recorrido las calles del barrio en una procesión repleta de autenticidad.
Con la iglesia en plenas obras, el cortejo ha partido directamente de la plaza (y los cultos se han desarrollado en lo salones parroquiales) ante un grupo de numerosos devotos del que ha partido algún vítor al artesano sano.
Tras el estandarte de la hermandad han desfilado, como es costumbre, niñas y niños ataviados con el traje típico serrano, que también han vestido algunas mujeres adultas. Después, las damas y reinas infantiles y juveniles, miembros de la Corte de Honor de las fiestas vecinales que se vienen desarrollando desde el viernes.
El santo y su santísimo hijo han sido portados por banceros que, de riguroso traje, han llevado su humilde majestad contemporánea del conjunto sacro por distintos puntos del barrio marcando el paso con el contundente sonido de las horquillas.
También han sonado las marchas que ha interpretado la banda municipal de Cuenca dirigida por Juan Carlos Aguilar y, a la altura del taller de Tomás Bux, el mayo local a cargo del grupo Rondadores.
Saray Portillo ha ejercido la representación de la Alcaldía en el desfile, que ha contado con la presencia de otros concejales del PSOE (Adrián Martínez y Alberto Castellano), PP (Juan Guadalajara, Diego Valera y Cristina López) y Vox (María José López).
El párroco de San José Obrero, Joaquín Ruiz, ha ejercido la presidencia eclesiástica.
