Funcionarios y personal del centro penitenciario de Cuenca ha llevado a cabo este jueves a las 12:00 horas cinco minutos de silencio en repulsa por el incidente registrado en la cárcel de Tarragona en el que resultó asesinada una cocinera por un interno que, al parecer, luego se suicidó. Está en curso una inversigación para aclarar lo ocurrido.
El colectivo de trabajadores penitenciarios del centro conquense se ha sumado, de esta forma, a la iniciativa convocada a nivel nacional para reclamar mayores medidas de seguridad en el entorno laboral. Seis sindicatos de prisiones habían hecho un llamamiento a las personas que trabajan en el ámbito penitenciario para que se concentrasen este jueves delante las puertas de los centros para mostrar su pésame y rechazo al crimen.