El Teatro Auditorio José Luis Perales ha acogido este jueves el acto institucional por el Día Internacional de la Mujer que, aunque se celebra el 8 de marzo, se ha pasado a esta fecha para no coincidir con otros eventos. El lema de este evento ha sido «Cerrando brechas, iguales y visibles».
El acto, que ha estado conducido por la periodista conquense Aurora Duque, ha contado con la presencia del alcalde de Cuenca, Darío Dolz; la presidenta en funciones de Diputación, Nuria Illana; la delegada de la Junta, María Ángeles López; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández; y la directora académica del Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social de la UCLM, Blanca Notario. Tal y como ha señalado Duque, Dolz estaba «en clara minoría», hecho que el propio alcalde ha reconocido estar «encantado». También han asistido representantes de todos los partidos políticos y autoridades de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Duque ha hecho referencia a que, en el momento en el que nos ha tocado vivir, «se puede mirar al pasado y comprobar todo lo que la lucha feminista ha conseguido en este último siglo por la igualdad de hombres y mujeres», pero que, aún así, hay que seguir haciéndolo para «romper los techos de cristal que impiden a las mujeres llegar a los órganos de dirección de empresas, instituciones, partidos y asociaciones»; además de «separar a las mujeres de los suelos pegajosos invisibles que las atan a sectores feminizados precarizados», refiriéndose a los cuidados o a la limpieza.
Por su parte, Dolz ha comenzado su alocución de manera rotunda: «No quiero tener que volver a levantarme en un pleno para guardar un minuto de silencio por las mujeres víctimas de violencia de género. No quiero que nuestras hijas tengan que pensar cómo vestirse o qué ropa ponerse para salir de casa. No quiero que nos llegue la noticia de otro asesinato de una mujer en las noticias. A veces incluso de varios en un solo día. No quiero que la mujer sea invisible para una parte de la sociedad. No quiero que siga existiendo un techo de cristal que bloquee el ascenso de la mitad de la población. No quiero que se mantenga la brecha salarial y que los sueldos queden marcados por el género en vez de por la capacidad».
El alcalde ha afirmado que se ha avanzado mucho, pero que «queda un largo camino que recorrer». «En esta ciudad y provincia la unidad es clara y palpable. Pero me entristece que este consenso se haya roto en muchos otros puntos de la región y del país», ha asegurado. Tras esto, ha reconocido el valor de los referentes femeninos, como son las mujeres que han sido reconocidas en este evento.
Pero, antes de la entrega de reconocimientos, Elena Huerta, Esther Descalzo y Andrea Muñoz, tres alumnas de Trabajo Social, han leído el manifiesto elaborado para este día. Un manifiesto en el que han explicado que, siguiendo la velocidad del progreso actual, la igualdad de género absoluta en el mundo «se alcanzaría dentro de 131 años».
Un tiempo que las estudiantes han afirmado no están dispuestas a esperar, y que hay que comprometerse con el avance en los derechos de la mujer. Han puesto de ejemplo leyes regionales que son «pioneras a nivel estatal y europea». «Hemos disminuido la cifra de paro femenino en un 17% o la brecha de las pensiones en más de un 7%. También hemos incrementado los servicios de apoyo a los ciudadanos menores mayores y personas dependientes», han continuado.
«Esta igualdad conquistada no es causa ni consecuencia de un fenómeno social, espontáneo, ni aleatorio, ni tampoco es el destino donde nos conduce la sociedad de manera natural, sino que es el fruto del esfuerzo por alcanzar esta igualdad tan necesaria», han proseguido.
«No podemos esperar 131 años. Hemos de seguir combatiendo las brechas de género en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de las mujeres y el resto de los 365 días de la vida. Sigamos visibilizando a todas las mujeres que nos precedieron que derivaron muros y abrieron camino. Cada día cuenta. Mañana es tarde», ha finalizado el manifiesto.
Entrega de reconocimientos
Tras esto, se ha procedido a la entrega de reconocimientos a mujeres que han destacado en algún ámbito de la sociedad. En total, han sido siete las premiadas, con edades muy diversas.
En Deportes, ha sido un reconocimiento compartido entre Andrea Serrano y María Zafra, futbolistas que han jugado con el Atlético de Madrid, el Levante y el Villarreal. También han llevado al Vivo Cuenca a segunda división y han creado una escuela de este deporte «masculinizado» en el Pozo de las Nieves.
Las jugadoras han defendido que el fútbol no es solo «un deporte de hombres», y han recordado que tuvieron que pasar por malos momentos, con insultos y desprecios tanto de aficionados como de instituciones deportivas, por lo que tuvieron que abrirse paso «a base de codazos». Todo ello, para que las niñas de hoy «puedan alcanzar su sueño de ser futbolistas».
En Cultura, la premiada ha sido la escritora Luz González Rubio, profesora en Madrid, Chicago y Ámsterdam y cooperante en programas de desarrollo dirigidos a mujeres de Nicaragua y Colombia. También ha escrito libros sobre, por ejemplo, las mujeres del callejero de Cuenca (y las que no aparecen).
González ha citado a Virginia Woof, afirmando que «hay que estar alerta para que las fuerzas reaccionarias no nos hagan perder los derechos que vamos adquiriendo», como ha sucedido en Afganistán. También ha reivindicado el papel de las mujeres olvidadas de la provincia, como una filósofa en Las Pedroñeras que fue alumna de Ortega y Gasset.
Laura Budia ha sido reconocida por obtener el mejor expediente académico de todo el Campus de Cuenca en el curso 2022-23. Es titulada en Bellas Artes con formación en Arquitectura, mezclando arte, robótica y arquitectura. Budia ha animado a todas las personas jóvenes que están estudiando para que sigan «descubriendo el mundo y cumpliendo sus sueños».
En el ámbito Empresarial, Begoña Guadalajara ha sido reconocida por su trayectoria, que culminó el pasado año con la instalación de la Tirolina Las Hoces, «uno de los grandes atractivos de la ciudad», por lo que ha animado a todo el mundo a utilizarla.
En la categoría Entre Culturas, la premiada ha sido Riselly Bustamante, maestra licenciada en Antropología Social y Cultural, que ha investigado y puesto en valor a los gitanos y gitanas de Cuenca en la Guerra Civil y en la posguerra. Bustamante ha afirmado que «entre culturas es un espacio precioso en el que estar, porque no hay fronteras ni límites. Son intersecciones. La cultura se mueve, se modifica y se mezclan».
«La mujer gitana es una mujer con valor, una mujer empoderada, una mujer que abre camino, una mujer fuerte y valiente, y lo demuestran las historias de vida de mujeres gitanas, de nuestras madres y abuelas», ha afirmado, poniendo ejemplos desde el siglo XVII hasta hoy.
Por último, se ha reconocido a Isolina Martínez, maestra desde 1962, por, entre otras cosas, su trabajo ayudando a personas con discapacidad y haber fundado Apromis y el Forum de la Discapacidad de Cuenca. Martínez ha hecho un alegato en defensa de las mujeres del mundo rural, que concilian la vida familiar, profesional y social.
El evento lo ha cerrado la cantante y guitarrista conquense Lara Iranzo que, con su repertorio, ha emocionado al público. Incluso gran parte de los asistentes se han unido a cantar con ella el último tema que ha interpretado: una versión de ‘La flor de la canela’.