El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asegurado este jueves que la Junta de Comunidades ha hecho público su compromiso en una reunión con los vecinos del Casco Antiguo para aportar dinero para el mantenimiento de los remontes mecánicos. Si bien el primer edil conquense ha reconocido que no hay una cuantía estimada de cuánto costará mantenerlos anualmente, ha subrayado que “lo importante es primero construirlos”.
Así lo ha indicado el alcalde de Cuenca este jueves en el Pleno del Ayuntamiento durante el debate sobre la firma del convenio entre la institución local y la regional para la mejora de la accesibilidad al Casco Histórico. En esta ocasión el nuevo convenio aprobado incluye la creación de una comisión de seguimiento con dos miembros de la Junta y dos del Ayuntamiento. El Pleno ha dado el visto bueno al texto con doce votos a favor de PSOE y Cuenca nos Une, dos votos en contra de Cuenca en Marcha y once abstenciones de PP y Vox.
Adrián Martínez Vicente, concejal de Urbanismo, Mantenimiento Urbano y Movilidad, indicaba por su parte que el Ayuntamiento “ya está en conversaciones con la Junta para financiar el mantenimiento de los ascensores y escaleras mecánicas”, e incidía también en la importancia de la aprobación del convenio.
Y es que el mantenimiento de los remontes al Casco Antiguo es uno de los aspectos que más dudas ha genera entre los miembros de la oposición. Por parte del PP el concejal Juan Guadalajara indicaba que “hay ejemplos de ciudades cercanas en los que el mantenimiento son 120.000 ueros al año, y en Cuenca siendo seis ascensores y seis escaleras, la cifra probablemente se dispare”. Desde Vox Rafael Rodríguez apostillaba que “por la experiencia de Toledo, el coste importante está en el mantenimiento y no en la construcción”. Pablo García, edil de Cuenca en Marcha, señalaba su deseo de que el proyecto “no se transforme en un nuevo Bosque de Acero”, recordando que “en la zona ya hay dos ascensores parados, el de Mangana y el del Jardín de los Poetas, por qué no pedir financiación para ellos”.
El único grupo que ha votado en contra al nuevo convenio ha sido Cuenca en Marcha, que ha incidido en que “el Plan Especial de Ordenación, Mejora y Protección del Casco Antiguo y sus Hoces de Cuenca (PECA) propone un ascensor en Matadero Viejo con conexión a Alfonso VIII, que es donde vive el grueso de vecinos”. Según su criterio, lo que se conseguirá con estos remontes es “convertir el Casco Antiguo en una atracción de feria para turistas y no dar servicio a los vecinos”. También ha pedido “que se explique a la ciudadanía el proyecto y que haya una consulta ciudadana, no una simple presentación de powerpoint como se ha hecho”. Además, ha lamentado «que no haya informe de cómo va a afectar al entorno de un bién de interés cultural como es la iglesia de la Santa Cruz».
Desde el PP y Vox se han abstenido eso sí mostrando ciertas dudas en sus declaraciones sobre el procedimiento que se está siguiendo. El popular Juan Guadalajara, por ejemplo, ha hecho énfasis en que “lo importante es disponer de los informes y del proyecto, que hasta ahora no tenemos”. A su juicio “se han perdido dos meses, porque este convenio ya lo aprobamos en septiembre y ahora lo vuelven a traer sólo para añadir la creación de una comisión de seguimiento que ya tenían que haber previsto inicialmente. La obra tiene que estar terminada antes de 2025 para que no se pierda la financiación, no sigamos perdiendo tiempo”, ha sentenciado.
Por su parte Martínez Vicente ha replicado que el proyecto se ha explicado a los vecinos “incluso respondiendo dudas con sus redactores” y ha subrayado que este nuevo convenio aprobado introduce “una cuestión formal”, minimizando unas críticas desde la oposición “que no hicieron en septiembre cuando ya se aprobó”.