El vicepresidente segundo de las Cortes de Castilla-La Mancha, Santiago Lucas-Torres, ha denunciado que el Plan de Recuperación del águila imperial ibérica en la región «pone en peligro la viabilidad de todo el medio rural en Castilla-La Mancha».
Según Lucas-Torres, choca con el Plan de Energías Renovables que defendía la Consejería de Desarrollo Sostenible hace unos meses, ya que este nuevo Plan «impiden la viabilidad de desarrollo de las energías renovables y su expansión, pudiendo afectar negativamente a 500 pueblos de Castilla-La Mancha». «Genera una inseguridad jurídica tremenda no solo con las energías renovables sino también con la caza, con el turismo, con la agricultura, con el desarrollo urbanístico…», ha añadido.
Desde el PP regional han asegurado que las águilas deben seguir creciendo y hay que protegerlas, «pero no se puede tampoco poner en peligro la viabilidad de las energías renovables de todos los ayuntamientos de la región que viven y dependen económicamente de ello». Con esto, han querido hacer referencia, entre otros proyectos, al de la línea eléctrica Transmanchega.
Según afirman, el plan afectaría a los parques eólicos donde tendrán especial exclusión los aerogeneradores, ya que no podrán disponer de aspas. Además de reducirse la extensión de estos parques por la existencia de nidos. «Siembra la duda de si los actuales ya instalados se tendrán que modificar», ha comentado el vicepresidente.
En los años 70 había en Castilla-La Mancha 50 parejas de estas rapaces. En 2023, hay 397 parejas. Esto se debe, según Lucas-Torres, a que «todos han trabajado al unísono, los cazadores, los cotos de caza, los agricultores, los agentes forestales…», por lo que duda de la necesidad de establecer un plan «cuando los datos demuestran que la población de aves está creciendo».