Desde hace varios meses, en la calle Caballeros de la capital conquense hay seis alcantarillas a las que le falta la cubierta. Vecinos de la zona se han quejado de esta situación que «puede suponer un peligro».
En los, aproximadamente, 150 metros que mide esta calle, estas seis alcantarillas están situadas una vez superado el Jardín del Salvador. Es decir, entre este punto y la Iglesia de San Felipe Neri, en un tramo de unos 100 metros de cuesta.
No se trata de alcantarillado de desagüe, ya que, el resto de alcantarillas del mismo tipo que están en esta misma calle y que sí están cubiertas, tienen una tapa completa, impidiendo que entre el agua en su interior como en las típicas «rejadas» que sí sirven para este fin.
Debido a su localización en los laterales de la calle y a su pequeño diámetro, es complicado reparar en ellas, tal y como afirman vecinos de la zona. Pero, debido a esta falta de visibilidad y a su tamaño, remarcan, también es posible que «alguna persona despistada cuele el pie dentro y se caiga».
La calle Caballeros es de tránsito común tanto para vecinos de la zona como para turistas que suben o bajan del Casco Antiguo, aumentando las posibilidades de tropiezos.