Objetos recuperados que transforman en museo una casa de Tinajas

José Luis Expósito, electricista jubilado, lleva décadas recuperando y reparando objetos que recupera de basureros, hasta el punto de haber convertido su casa en un museo

José Luis Expósito, electricista jubilado, lleva décadas recuperando y reparando objetos que recupera de basureros y centros de reciclaje. Tal es su afición, que ha convertido su casa en la localidad alcarreña de Tinajas en un verdadero museo.

Comenzó a coleccionar este tipo de objetos cuando tenía trece años cuando, viviendo en Barcelona debido al éxodo rural de los años sesenta, se formaba como aprendiz de lampista y fontanero.

Cada día, de camino al trabajo, miraba por la ventana del autobús y tomaba nota de los objetos de la basura que le parecían interesantes. Al regresar a casa, se detenía a recoger dichos objetos. Su maestro le prestó un almacén para ir guardando sus hallazgos.

De adulto ha mantenido esta costumbre, primero por las noches cuando trabajaba, y ahora dedica ocho horas al día a mantener el museo limpio y en condiciones, además de seguir añadiendo objetos a su colección y repararlos cuando es necesario. «Mi cerebro no deja de trabajar, y además que duermo muy poco, solo unas tres horas», afirma.

Cada pared y cada rincón está plagado de objetos. Utensilios, relojes, gafas de
sol, radios, muñecos, herramientas, ollas, llaves… La Casa-Museo de José Luis tiene, seguramente, de todo.

Uno de los pocos visitantes con los que este museo ha contado recientemente es Robert Lafontaine, artista canadiense que estaba pasando unos días en nuestro país. «He estado principalmente en Valencia, pero también aproveché para visitar, con un amigo, un pequeño pueblo en el centro del país. La España Vaciada, la llama», explica.

Tinajas es muy bonito en comparación con las ciudades norteamericanas modernas, donde todo está diseñado para la circulación de coches», comenta Lafontaine, asombrado tanto por España como por sus gentes.

Y, sobretodo, Lafontaine queda hechizado por la casa de José Luis: «estamos asombrados por la cantidad de cosas que recogió. Lo más impresionante es que todo está limpio, bien presentado y, a pesar de la enorme cantidad de elementos que hay colgados por todas partes, es muy agradable para la vista». Y, en su opinión de artista, considera que «los montajes surrealistas son muy creativos. José, con toda seguridad, puede considerarse un artista creador de arte moderno».

Lo único que lamenta el dueño de la Casa-Museo es la poca afluencia de gente que le visita. A Expósito le gustaría que su casa se convirtiera en un verdadero museo que contara con el apoyo de las administraciones locales y provinciales. «Aprovechando la ocasión, querría invitar a políticos locales para que conozcan el valor de la colección», afirma Expósito, cuya única exigencia si se hace realidad su sueño es que el museo lleve su nombre.

Sobre este tema, Robert Lafontaine considera que «es evidente que sería un atractivo turístico muy interesante para el pueblo Tinajas. Es un lugar que parece estar ubicado en un espacio temporal que abarca desde siglos pasados hasta nuestros días. A la gente, definitivamente, le encantará».