El acuerdo de gobierno anunciado por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, entre PSOE y Sumar, tiene influencia directa e indirecta en la provincia de Cuenca en diferentes materias. Los efectos reales de las medidas avanzadas en las 48 páginas del pacto se verán concretadas en un futuro cuando se materialicen algunas de las propuestas que han sido esbozadas de forma general. Algunas de las claves quedan reflejadas por lo que figura en el texto mientras que, en otras ocasiones, lo destacable son las ausencias.
Así, por ejemplo, en el capitulo de infraestructuras llama la atención el ‘olvido’ de la autovía de Teruel o de La Alcarria (Tarancón-Guadalajara), dos de los proyectos pendientes en esta provincia. Podría achacarse que se trata de un acuerdo general que no entra en el detalle. Sin embargo, sí menciona de forma expresa que «volveremos a abrir la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, e impulsaremos el
corredor Cantábrico-Mediterráneo. Ampliaremos y modernizaremos la red de Cercanías valenciana, y la línea Alicante-Murcia y conectaremos el Aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández con las ciudades de Elche y Alicante». Ninguna mención, por otro lado, a la reapertura de la línea de ferrocarril convencional aunque «impulsaremos el transporte ferroviario asegurando la conectividad en todo el
territorio, consolidándolo como una alternativa más eficiente y menos contaminante»
Tampoco hay referencia expresa a medidas para combatir la despoblación en la anunciada «reforma global del sistema fiscal español para mejorar su progresividad y acortar la brecha de ingresos sobre el PIB respecto a la media europea (46% del PIB) al final de la legislatura. Hay referencias a las familias, gasto social, autónomos y pymes, fraude fiscal, regularizar la economía sumergida…pero ninguna para el reto demográfico.
En el lado más favorable para territorios como la provincia de Cuenca, se pueden encontrar medidas el apoyo decidido a las energías renovables, donde Cuenca ya se ha posicionado como destino de nuevas infraestructuras generadoras de energía eólica y fotovoltaica, la voluntad de evitar la exclusión financiera o la aprobación de «la cartera de servicios básicos de calidad a menos de 30 minutos del lugar de residencia». Asimismo, en el plano más positivo se asientan propuestas como «un plan estratégico para el impulso de la vivienda rural en
zonas de reto demográfico». Queda en el aire el efecto concreto algunas iniciativas beneficiosas en una provincia como Cuenca la revisión de las pensiones conforme al IPC; el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la extensión del permiso de paternidad y maternidad hasta las 20 semanas o la implantación de la jornada laboral semanal de 37,5 horas
Luces y sombras
También dependerá de la materialización futura de las propuestas conocer las consecuencias de proposiciones como la voluntad de aprobar el «7º Plan General de Residuos Radioactivos. Este nuevo plan integrará las necesidades para la gestión de residuos radioactivos y las
futuras necesidades en el desmantelamiento ordenado y progresivo de las centrales nucleares». ¿Dónde quedaría el Almacén Temporal centralizado (ATC) de Villar de Cañas? En una provincia como Cuenca, con una marcada importancia del sector agrícola y ganadero, también quedará por ver en qué se concreta «la adaptación de la agricultura a prácticas menos consumidoras de agua y en las zonas de riego por presión fomentaremos el ahorro energético mediante la sustitución del bombeo por la gravedad» así como la anunciada Ley de Agricultura Familiar.
En el terreno de la indefinición queda, asimismo, el impulso anunciado a «la reducción de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de 2 horas y media» que, seguramente, tendrá un efecto en los precios de los viajes en alta velocidad ferroviaria (AVE) donde Cuenca se sitúa como enlace entre Madrid y Valencia. También se echa en falta alguna referencia al futuro del trasvase Tajo-Segura, más allá de «reforzaremos estrategias de planificación sectorial y territorial para regular la disponibilidad de recursos hídricos limitando el crecimiento del regadío salvo cuando existan nuevos recursos procedentes de la reutilización de aguas residuales en las zonas costeras o la desalación».
Entre las menciones, más o menos expresas, podría encajar el establecimiento de » planes territoriales de conservación y restauración ambiental para territorios y comarcas con alto impacto a causa del cambio climático (Doñana, el Mar Menor, el Delta del Ebro, la Mancha Húmeda o los territorios insulares) donde podrían encajar complejos lagunares como Manjavacas o El Hito.