Centenares de personas han asistido en la mañana de este jueves 12 de octubre al acto de celebración oficial con motivo del día de la Fiesta Nacional, organizado por la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca.
Han estado presentes el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana, el vicepresidente primero del Gobierno de Castilla La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández, y demás autoridades civiles, militares, judiciales y representantes de la Junta de Cofradías. Y, por supuesto, ciudadanos de la ciudad. Tantos que, pese a haber multitud de sillas, algunos asistentes han debido quedarse de pie.
El día ha comenzado a las 11:00 de la mañana con una misa en honor a la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo, ofrecida por el obispo de la ciudad, José María Yanguas.
El obispo, en su homilía, ha recordado que la Virgen del Pilar «siempre está ahí, por lo que no debemos decir que no podemos más, porque siempre contamos con su apoyo». También ha comentado la necesidad de tener fe, esperanza y constancia.
Tras la celebración de la misa, la Teniente Jefe adjunta de la Compañía de Seguridad Ciudadana de Cuenca ha desfilado al interior del pabellón con su patrulla y, tras solicitar permiso, la Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de Cuenca, María Jesús Pascual, ha pasado revista a los Agentes.
Una vez comprobado el estado de la Compañía, se ha procedido a la imposición de condecoraciones y reconocimientos tanto a agentes de la benemérita como a otros miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como a instituciones y personas que colaboran con la Guardia Civil.
Después ha sido el momento de los discursos. La primera en intervenir ha sido la Teniente Coronel Pascual, que ha agradecido el trabajo de los Guardias Civiles de la Comandancia, añadiendo una muestra de cariño, por primera vez en este acto, para los veteranos (jubilados y en reserva activa) como ejemplo de servidores públicos. En especial, a una pareja de condecorados con más de 60 años de servicio a sus espaldas.
También ha recordado que todos ellos, junto a sus familias «que siempre están a nuestro lado con palabras de apoyo y silencios de comprensión». «Deben seguir teniendo el orgullo de pertenencia a la Institución, porque es la unidad que compone la propia Guardia Civil», ha finalizado.
A la Teniente Coronel la ha seguido Mari Luz Fernández, subdelegada del Gobierno de España en Cuenca. Fernández ha afirmado que los hombres y mujeres del cuerpo «representan la defensa de los valores constitucionales, sois ejemplo de compromiso».
Recordando a los agentes que atendieron las primeras llamadas de los vecinos de Buenache de Alarcón con la riada del pasado septiembre, ha señalado las constantes inversiones por parte de todos los gobiernos para «mejorar las infraestructuras de la Guardia Civil en la provincia de Cuenca». Más concretamente, Fernández se ha referido a la rehabilitación integral del puesto de Priego y a las intervenciones en los de Sisante y Carrascosa del Campo, haciendo un guiño al presidente de la diputación provincial para un pacto de mejora de los cuarteles.
La subdelegada del Gobierno también ha querido hacer un llamamiento a la igualdad real en el cuerpo, ya que «se han ido incorporando mujeres en los últimos años hasta llegar a tener el doble que hace cinco años, pero aún así están infrarrepresentadas». «No podemos dar un paso atrás en igualdad», ha sentenciado.
También ha querido remarcar que, pese a tener la plantilla cubierta al 85% en toda la provincia y a la enorme extensión de la provincia y su ruralidad, los datos de criminalidad «están casi catorce puntos por debajo de la media nacional».
Para acabar su intervención, Fernández ha pedido a la Teniente Jefe que pusiera firme a su Compañía. Una vez hecho, la subdelegada ha lanzado tres «Vivas»: uno a España, otro al Rey y otro a la Guardia Civil, recibiendo sendas y sonoras respuestas a cada uno.
Tras esto, se ha hecho un emotivo homenaje con una entrega floral a los agentes caídos en el cumplimiento de sus funciones, mientras todos los Guardias Civiles, militares y más de un civil entonaban ‘La muerte no es el final’. Antes de salir a la calle, se ha vuelto a cantar con la misma emoción y potencia, esta vez, el himno de la Guardia Civil.
Una vez en la calle, se ha procedido al desfile militar, que ha contado con la participación de motoristas, vehículos de todo tipo y la Compañía de Seguridad Ciudadana. Un espectáculo que ha sido recibido con aplausos por los centenares de asistentes.
Accede aquí a la galería con las imágenes de la celebración y el desfile.