Las labores de limpieza en Iniesta para quitar el barro de la riada no se acabarán en esta semana

Más de 100 casas tuvieron que ser desalojadas al quedar anegadas incluso utilizando maquinaria pesada para poner a los vecinos a salvo

Alrededor de las 20:00 de la tarde del martes 19 comenzaba una tormenta tanto de agua como de granizo sobre la localidad de Iniesta, que se extendió durante casi una hora. Los pluviómetros oficiales de la AEMET cercanos (Alberca de Záncara y San Clemente) llegaron a registrar entre 25 y 30 mm por hora de media durante todo el día, por lo que se suponen cantidades similares en Iniesta.

El agua cayó tanto sobre el casco urbano como sobre la parte trasera del pueblo, en la que se ubican una rambla y una acequia dejando a Iniesta en el centro. Ambas ramblas desbordaron llevando todo el agua hacia el interior de la localidad.

Esta riada afectó a la zona de Las Malvinas, las calles Júcar, Marqués de Villena, San Isidro y todas sus aledañas. Por este motivo se tuvo que desalojar a más de un centenar de casas (incluso utilizando maquinaria) y llevarlas a zonas alejadas de las inundaciones.

Una vez desalojados los vecinos y aún por la noche, comenzaron las labores de limpieza. «Aquí hay mucha tarea de limpieza aún. Esto no lo vamos a terminar esta semana», afirma José Luis Merino, alcalde de la localidad.

El granizo y el agua también afectaron al campo. En palabras del alcalde, «en tres o cuatro kilómetros por la carretera está todo totalmente arrasado».